El Real Madrid pasó de la tragedia al éxtasis casi divino en los 90 minutos del partido ante el Dortmund.

Fue otra de esas noches de Champions en las que cuando se peor se le pone la cosa al Real Madrid, más cerca está de darle la vuelta a la situación.

Y eso es lo que hizo frente al Dortmund, que se marchó al descanso ganando 0-2 y acabó perdiendo por 5-2, tras una segunda mitad en la que Vinicius lideró la remontada blanca.

Un triunfo ante el Dortmund que le sirve al Real Madrid para recuperarse en la Champions tras su derrota en Lille, pero sobre todo, para afrontar mucho mejor el Clásico de este sábado.

Ancelotti sorprendió a todos de inicio dejando en el banquillo a Tchouaméni y Camavinga, que se presumen como piezas clave del Real Madrid.

Sin duda, tanto en el once, con Modric y sin ya los mencionados Tchouaméni y Camavinga, como por el sistema de juego.

Ancelotti se ve que ha decidido dejarse de pruebas, de probar esquemas como si estuviese en la pretemporada y ha optado por echar mano de los que ya conoce: el 4-3-3.

El sistema con el que la temporada pasada ganó Liga y Champions. El italiano busca lo conocido por todos, menos por Mbappé, para buscar esa solidez defensiva, ese aprieten filas que tanto echa de menos.

Así salió al campo el Real Madrid para enfrentarse al Dortmund reeditando la última final de Champions que conquistó el equipo blanco en Londres hace apenas unos meses.

El Real Madrid salió con más actitud o más bien ganas de mandar, pero ocasiones claras, pocas o ninguna con Mbappé y Vinicius muy activos, pero sin gol.

El Dortmund, por su parte, apostó por una buena defensa ordenada y salir a la contra, sin renunciar, cuando podía, a tener el balón y buscar con calma las jugadas de ataque. Así iban pasando los minutos sin que pasara mucho, hasta que todo se rompió a la media hora, con el 0-1 del Dortmund, obra de Malen.

Presión alemana a la salida de balón de Lucas, que lo pierde. Guirassy lo aguantó muy bien de espaldas y le dejó el gol medio hecho a Malen que se coló por donde quiso de la defensa blanca.

Mazazo en toda regla para el Real Madrid que vio como cuatro minutos después, en el 34, Gittens marcó el 0-2.

Jugada de Malen por banda, se deshizo de Mendy y puso el balón en el segundo palo donde Gittens entró solo con Lucas y sus compañeros mirándolo. Pitos en la grada por lo que estaban haciendo los de Ancelotti que se pusieron las pilas y se fueron a por la meta del Dortmund con todo y tuvo hasta una triple ocasión para marcar.

Fue en el 37’ cuando Rodrygo estrelló un balón en el larguero, el rechace le fue a Bellingham que volvió a enviar el esférico al travesaño y tras botar en la línea. La jugada acabó con un despeje hacia su puerta de un jugador del Dortmund que a punto estuvo de ser gol.

El Madrid estaba desatado y eso lo aprovechó el Dortmund para buscar el tercero a la contra. Ahí apareció Courtois para evitar en un par de ocasiones el tanto alemán. Se llegó al descanso con ese 0-2 y con pitos en el Bernabéu para los de Ancelotti.

45 minutos para evitar la tragedia

El Real Madrid tenía por delante 45 minutos para evitar la tragedia en la que se había convertido el partido. Los blancos se pusieron a eso nada más comenzar el segundo acto ante un Dortmund encerrado atrás.

El Real Madrid apretó en busca del gol y lo encontró en el minuto 60 por mediación de Rüdiger que cabeceó un centro de Mbappé para poner el 1-2 en el marcador.

Dos minutos después, Vinicius puso el 2-2, aunque con suspenso, porque el asistente señaló fuera de juego de Mbappé en el inicio de la jugada, pero el VAR le corrigió y el empate subió al marcador.

El Real Madrid había logrado en tres minutos lo que parecía impensable al descanso. Los de Ancelotti, subidos a la ola buena, fueron en busca de más goles,mientras el Dortmund intentaba frenar el ímpetu blanco liderado por Vinicius.

El ritmo del encuentro se fue calmando y eso le permitió respirar al equipo alemán y, de paso, volver a ver de cerca a Courtois que resolvió bien el trabajo que tuvo.

Al Real Madrid sólo le faltaba le guinda del pastel de la remontada y se la puso Lucas Vázquez con el 3-2 en el minuto 83 tras una jugada de Rodrygo.

De la tragedia del descanso se pasó en el Bernabéu al éxtasis con ese 3-2. Aunque no se quedó ahí la cosa porque Vinicius se sumó a la fiesta, su fiesta de la segunda parte, marcando el 4-2 en el minuto 86 y repitió en el 93′ con el 5-2 en lo que fue su ‘hat trick’. Así, con ese gol, se acabó el partido.