A partir del próximo sábado, migrantes irregulares de Colombia, Ecuador y la India que llegaron al país panameño tras cruzar el Darién, serán retornados a sus países de origen, en el marco de un acuerdo Panamá-EEUU.

El 20 de agosto, un vuelo financiado por Estados Unidos, según lo acordado en el convenio bilateral firmado el 1 de julio, partió de Panamá con destino a Medellín, transportando a unos treinta migrantes colombianos deportados.

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció este jueves el calendario de los próximos vuelos de retorno de migrantes, indicando que del 24 al 30 de agosto habrá vuelos a Colombia.

«El 29 de agosto se enviarán 18 migrantes a Ecuador, el viernes 30 de agosto, 30 más a Colombia, y el 3 de septiembre 70 a la India», dijo MulinO.

También resaltó que se tiene previsto el regreso de nacionales chinos a su país, aunque sin una fecha definida.

El jefe del Servicio Nacional de Migración (SNM), Roger Mojica, informó que el Gobierno panameño está coordinando acuerdos diplomáticos con países como Ecuador, la India y otras naciones, para repatriar a ciudadanos de esos países que ingresen ilegalmente a Panamá a través del Darién, tanto los que tengan antecedentes penales como los que no.

Más de 230.000 migrantes irregulares, principalmente venezolanos, han ingresado a Panamá en lo que va de año después de atravesar la selva, según los datos proporcionados por el jefe de la oficina de Migración.

Debido a que las relaciones diplomáticas entre Panamá y Venezuela se encuentran suspendidas por la situación postelectoral en este último país, Mojica afirmó que no está previsto devolver a los venezolanos identificados en el flujo migratorio, a quienes se les permite continuar.

Acuerdo Panamá-EEUU

Según Marlen Piñeiro, funcionaria de seguridad de Estados Unidos, la mayoría de las personas que lleguen a Estados Unidos después de cruzar el Darién no calificarán para ingresar al país.

Panamá y Estados Unidos firmaron un acuerdo el 1 de julio para devolver a los migrantes que atraviesen el Darién, la selva fronteriza con Colombia que enfrenta una crisis por el flujo migratorio, que el año pasado alcanzó las 520.000 personas, una cifra sin precedentes.

(Con información de EFE)