La fiesta del fútbol se vio empañada por la violencia .
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) alzó la voz este jueves para condenar enérgicamente los actos de violencia que empañaron la semifinal de la Copa América entre Uruguay y Colombia, disputada el pasado 10 de julio en el Estadio Monumental de Buenos Aires.
Un final caliente deja más que un sabor amargo ya que la violencia no tiene cabida y Conmebol condena actos vandálicos en Uruguay vs Colombia .
El partido, que culminó con victoria colombiana por la mínima gracias a un gol de Jefferson Lerma, se vio ensombrecido por lamentables incidentes al término del mismo. Jugadores uruguayos, molestos por el resultado y por la tensa atmósfera en las gradas, saltaron las vallas de seguridad e ingresaron a la tribuna donde se encontraban sus familiares, desencadenando una gresca con aficionados colombianos.
Las imágenes hablan por sí solas. Videos que circulan en las redes sociales muestran a jugadores uruguayos como Edinson Cavani y José María Giménez involucrados en los altercados. La situación escaló rápidamente y requirió la intervención de la seguridad del estadio para calmar los ánimos.
Conmebol: cero tolerancia a la violencia. Ante estos hechos, la Conmebol emitió un contundente comunicado donde reitera su compromiso con el juego limpio y la deportividad, condenando cualquier manifestación de violencia dentro y fuera de la cancha.
«Nuestra labor parte de la convicción de que el fútbol nos conecta y nos une, a través de sus valores positivos. No hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha», reza el comunicado del organismo rector del fútbol sudamericano.
¿Sanciones a la vista? El Código Disciplinario de la Conmebol contempla sanciones de diversa índole para castigar este tipo de comportamientos. Sin embargo, hasta el momento, las autoridades de la Conmebol no se han pronunciado sobre posibles sanciones o multas para los futbolistas uruguayos involucrados en los disturbios.
Declaraciones que generan controversia.
El presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Ignacio Alonso, calificó los hechos como una «reacción natural» de los jugadores al ver a sus familiares en una situación «muy complicada».
«Hasta ahora lo que hemos tenido es diálogo interno, saber que hubo una reacción natural, instintiva, de padre, de esposo, de hermano, de hijo que al ver a su familia en un momento muy complicado y al ver que no permitían la evacuación hacia la cancha, que es lo que el protocolo indica», explicó Alonso.
Las repercusiones continúan.
Se espera que en las próximas horas la Conmebol emita un comunicado oficial con las decisiones que se tomarán al respecto. La violencia no tiene cabida en el deporte y este lamentable episodio deja una mancha en el desarrollo de la Copa América. La responsabilidad de mantener el orden y el respeto recae en todas las partes involucradas, desde los jugadores hasta las autoridades del fútbol.
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