Los vecinos de la calle El Tubo de la parroquia Las Cocuizas de Maturín, denunciaron llevar más de 1 año sin recibir el vital líquido en sus casas, por lo tanto, tienen que dirigirse al Geriátrico Dr. Marcos Serres Padilla para llenar sus botellones.
Yenifer Mendoza, habitante de la zona comentó que «vivo a unas cuadras distantes del geriátrico y diariamente me toca ir con mi carrucha a llenar mis tobos de agua para poder cocinar, lavar y bañarme con mis hijos y lo peor de todo es que el llenadero queda en un bajo».
Asimismo, la residente Carlota Yánez, señaló que son muchas las personas de la tercera edad que viven en la comunidad y sufren de dolores musculares y de espalda debido a que tienen que dirigirse hasta el llenadero para poder surtirse de agua, ya que en ninguna casa llega.
Los residentes hacen un llamado a los entes competentes para que se aboquen a solucionar esta problemática que lleva tanto tiempo afectando a la comunidad.
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