Al considerar que con la ley del Cacao, los productores, los campesinos y toda la cadena ligada a este importante rubro cuyo ADN es venezolano puede convertirse en un negocio rentable y con gran valor, conversamos con la presidenta de la Fundación Nuestra Tierra, Leudys González.
Como invitada a La Verdad Radio TV, programa conducido por Estrella Velandia en Monagas Visión, González comentó que todos debemos involucrarnos en la discusión para apalancar la Ley del Cacao, cuya primera discusión ya fue avalada, mientras que ahora viene el debate en las regiones, donde se recibirán las propuestas de las personas vinculadas al sector, con el respaldo de los diputados a la Asamblea Nacional.
Insistió en que con esta Ley del Cacao no sólo se blinda al rubro como producto para la exportación, sino que se optimizará con la visibilidad del caso las condiciones para los productores y a la vez corregir temas clave en la cadena de valor, al considerar que es increíble la deuda histórica que se tiene con el cacao en Venezuela.
«Lo que se requiere es protección y visibilidad. Nosotros tenemos más de 400 años de historia cacaotera y no teníamos un instrumento que nos permitiera proteger la genética y al sector. Esta ley nos dará todos los beneficios a los productores de cacao».
Ya se inicia el despliegue por parte de la AN, para escuchar a los productores de cacao. «Tenemos toda una cadena de valor donde ellos tienen que aportar su granito de arena en este instrumento jurídico. Esta misma semana tendremos un diputado de la AN para recoger todo lo que tiene que ver con la ley en Monagas».
Una ley que tiene sello de Caripito, por eso, Monagas siendo récord Guinness es quien debe llevar la bandera. «Hay un aspecto en la ley que solicita se renombre el tema de los cacaos trinitarios. Son tres tipos de cacao: criollos, amazónicos y los deltanos o trinitarios, que se hicieron muy populares porque fue una estrategia trinitaria del renombre. Ese nombre tenemos que rescatarlo».
En el día a día de los productores hay problemas que resaltan como la inseguridad. «Ellos nos piden más seguridad y la ley tiene que abrir ese compás».
Para eso está este instrumento, para proteger la genética de nuestro cacao que es de los mejores del mundo, de acuerdo a especialistas internacionales.
Respecto a la reclasificación: Hay tres tipos, el extrafino, fino 1 y fino 2. El extrafino es el criollo bien fermentado de altísima calidad y es uno de los más cotizados, caro y apetecido en el mercado internacional. El fino de aroma, lleva un proceso de fermentación de alrededor del 80 %. El fino 2 lleva un proceso de fermentación pero que no está bien manejado. Hay una cuarta clasificación que es una mezcla de corrientes ordinarios que no llevan ningún tipo de fermentación y trabajo. Esa reclasificación es necesaria para definir los precios que para cada uno es distinto.
El cacao de Caripito es cotizado por su sabor, su aroma y su textura, lo que le da valor internacional, pero ese valor dentro del mercado interno no se reconoce y es dentro de la ley donde se debe minimizar el precio del cacao internacional y el que tenemos en Venezuela. «Eso nos frena la producción porque no hemos motivado adecuadamente a nuestros productores de cacao».
Cree Leudys González que el precio del cacao en Venezuela tiene que permear hasta los productores para que ellos atiendan adecuadamente sus haciendas con estímulo económico, porque después que ellos hacen el trabajo y no se les tenga en cuenta, se desmotivan.
«Este es un negocio rentable, pero esa rentabilidad no llega al productor, este es un nudo crítico que es preciso resolver y es algo que es necesario debatir, no podemos seguir indiferentes».
No puede ser que se paga un dólar al productor y cuando lo expenden lo hacen en 15 y 30 dólares. Ese eslogan de Sin cacao no hay chocolate es real. Y sin esos productores, no vamos a disfrutar de la calidad de nuestro cacao con el precio justo.
«Nosotros hemos entendido que Venezuela es cacao, y ahorita con el movimiento de chocolateros y cacaoteros, hay mucha disposición, con un reencuentro sincero con este rubro. Siempre ha existido como producto de exportación al 75 % que se está redescubriendo y visibilizar nuestro aporte económico al país. Son dos rubros importantes y extensos. En otros países donde transforman el chocolate, tienen escuelas para analizar los tipos pero no cuentan con cacao. Y no es posible que aquí no las tengamos teniendo el producto».
Los venezolanos tenemos que entender que el cacao es una gran oportunidad donde la siembra de cacao tiene que crecer. Hay 60 mil hectáreas, pero hay que crecer a un millón de hectáreas aptas en el país para sembrar un cacao de altísima calidad, donde lo tenemos todo para triunfar.
Se retira de la franquicia del Miss Monagas
En virtud de los cambios que la organización Miss Venezuela le ha dado al certamen de belleza nacional, González considera que se desvirtuó la esencia al aceptar a mujeres casadas, con hijos y hasta transgénero.
«Por eso me retiro de la franquicia del Miss Monagas. Tuvimos dos experiencias formidables, la última con Rosme Romero, nuestra Miss Monagas pero creo que la esencia del concurso de belleza se rompió, y allí está lo que ocurre en el MIss Universo. De manera que decidí dejarla».
La política siempre presente
Ante una pregunta de la audiencia sobre sus aspiraciones políticas, González fue enfática al señalar que sigue activada con la revolución, desde su trinchera, en este caso la Fundación Nuestra Tierra, con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Tierras la labor en esta área desde todas sus aristas.
Valora mucho el respaldo de quienes desde Monagas, aprecian el trabajo que viene desarrollando como aliada del proceso revolucionario en la entidad.
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