Con un gran desfile de niñas del primero al sexto grado en los turnos de mañana y tarde, se concentraron en la escuela básica Alejandro de Humboldt, maestros, representantes y escolares para elegir a su soberana.
La directora del colegio, Aurelina Silveira mencionó que la alegoría del carnaval este año representa la cultura y acervo cultural, afianzado en la representación del «Esequibo es Nuestro».
«Es un acervo muy tradicional y son unos carnavales pedagógico que debemos seguir afianzando en la cotidianidad, recopilar el trabajo, la participación de cada uno de los niños y los aprendizajes que le brindan cada uno de los docentes y los representantes que siempre están allí, ayudándolos y compartiendo con nosotros este trabajo», dijo la docente.
24 participantes
En la actividad participaron dieciocho niñas del turno de la mañana, en una presentación de dos niñas por grado, así como en la tarde participaron seis niñas en un concurso similar.
Silveira indicó que el colegio participará el día sábado 10, en el desfile escolar que con motivo de carnaval infantil incluye la Alcaldía de Maturín y la Gobernación del estado Monagas, donde se espera participación de 210 comparsas escolares entre instituciones públicas y privadas.
«Esperamos participar el día sábado en el desfile de carnaval con 36 niños aproximadamente, este será el único día que vamos a participar, como se ha realizado desde que estoy a cargo de la dirección hace tres años», precisó la directora.
Destacando tradiciones
Otra de las tradiciones que destacaron en esta oportunidad en el colegio, han sido los Diablos de Yare, Patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, en un ambiente colorido, que llenó de alegría el recinto escolar, con gran motivación de los estudiantes que portaban sus respectivas pancartas con las que alentaban a su reina de salón.
Uno de los llamativos trajes fue precisamente el del Esequibo, elaborado por la familia López Rojas en apoyo a su hija Yarvis de nueve años de edad, quien representó al cuarto grado.
Al respecto, Narvis Rojas, madre de la pequeña reina, mencionó que se inspiró en el tema del Esequibo, dedicado al amor que el venezolano siente por Venezuela. «El Esequibo es nuestro y no podemos permitir que nadie nos quite lo nuestro».
En cuanto a los gastos, destacó que el traje tuvo un costo de 70 dólares aproximadamente, entre tela, pintura y otros elementos colocados, a este trabajo que le llevó dos días de duro trabajo para lograr el objetivo y representar a sus ccompañeros.
«Nos motivamos a apoyarla porque se entusiasmó, nunca había participado porque siempre ha sido muy tímida, pero este año quiso hacerlo y mi esposo y ella decidimos elaborar el traje», afirmó Rojas.
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