El caso de Luis Rubiales llegó a su fin este miércoles 6 de diciembre, debido a que el Comité Disciplinario de la FIFA decidió inhabilitar al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por los próximos tres años de cualquier actividad relacionada con el fútbol.
Todo esto, debido al desafortunado escenario de Rubiales con Jenni Hermoso, en la ceremonia de premiación del Mundial Femenino 2023, donde el directivo besó en la boca a la jugadora.
El máximo ente regulador del fútbol en el mundo, fue la entidad que dio el primer paso al sancionar provisionalmente a Luis Rubiales.
No obstante, ese castigo se convirtió en definitivo por comportarse de manera contraria a los principios consagrados en el artículo 13 de su Código Disciplinario.
La sentencia se resume en que Rubiales no puede tener ninguna relación con la actividad futbolística federada, por los próximos tres años.
La FIFA argumenta que es un gesto «del siglo pasado, con tendencia misógina» y que «España es un ejemplo de igualdad de género y que ese gesto no se puede consentir en una zona VIP con presencia de personalidades. Este gesto no se corresponde con la realidad de España. No convencer las explicaciones dadas a un gesto sexista».
De igual manera, la entidad catalogó el beso entre Rubiales y Jenni Hermoso como “inaceptable”.
“Besó a una jugadora del sexo contrario. Es el presidente y debe actuar y comportarse con un cierto nivel de responsabilidad. Rubiales no respetó el código de comportamiento”.
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