El gobernador Ernesto Luna gestionó la instalación de 28 bombas de agua potable en 23 sectores del municipio Sotillo, para garantizar el suministro a tres mil 316 familias en las parroquias Barrancas del Orinoco y Los Barrancos de Fajardo.
En 2022 fueron colocados 16 equipos hídricos y en los 10 meses transcurridos del 2023 han sido colocados otros 10.
Luna propició la optimización de este servicio básico como fruto del trabajo articulado con el alcalde del municipio Sotillo, José Cheo Maldonado, representantes del Ministerio del Poder Popular de Atención de las Aguas y de la empresa Aguas de Monagas, en línea con las políticas sociales del presidente Nicolás Maduro.
Garantizando el agua potable en 2023
En el 2023 los sectores atendidos en el municipio sureño, fueron: El Edén, Moscú, Sabaneta, Wirinoko y Cafetera, logrando favorecer a 732 familias con la instalación de cinco bombas de 7,5 HP.
Mientras que en los sectores Josefera, 46 familias; Bajo Hondo con 175 y Bella Vista con 230, comunidades donde restauraron el servicio al colocar equipos de 1.5, 2 y 5.5 HP, respectivamente.
Y con la montura de dos propulsores de agua potable en las comunidades El Peso y Calle Nueva, reactivaron el servicio para mil 500 y 230 familias, respectivamente.
Las bombas con mayor potencia las activaron en las comunidades de Josefina y Parque Ferial Teodoro Martínez Estévez, siendo dos equipos de 15 HP, solventando la distribución del servicio a un total de mil 300 familias.
Ernesto Luna da continuidad a las obras de 2023
Varias de las comunidades atendidas en 2022, continuaron recibiendo beneficios durante el 2023, tales como las comunidades de Moscú, Sabaneta y Cafetera que recibieron equipos de 7,5 HP.
Con seis bombas de 10 HP lograron el suministro en Chigüichigual, con 240 familias; Brisas del Orinoco, con 450, Simón Bolívar, con 430, Los Algarrobos, con 320, El Esfuerzo, con 436 y Punta de Piedra, con otras 200 familias.
Los sectores El Peso con mil 500 familias y Villa Lara con 730 resultaron beneficiadas con la dotación de un equipo de 20 HP; en tanto que en la localidad de Bella Vista y El Matadero encendieron par de bombas de 3 HP.
En los asentamientos indígenas Wirinoko Arao y Caramacatal activaron equipos de 7,5 y 15 HP para 417 familias.
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