Comerciantes informales del casco central de Maturín, denunciaron que Serviamer ha venido cobrando desde hace dos semanas por los espacios donde se encuentran ubicados, así como también por presuntos maltratos y xenofobia por parte de comerciantes legales.
«Estamos en aceras y espacios de la calle, por lo que solicitamos a la alcaldesa Ana Fuentes que nos atienda, tenemos 19 meses esperando, además estamos recibiendo malos tratos de parte de comerciantes extranjeros», aseveró Amparo, comerciante informal.
Desconocen a dónde van esos impuestos
Por su parte, Ramón Lanz, otro de los delegados destacó que fiscales de Serviamer comenzaron a cobrar un impuesto que no se sabe «para dónde va esa plata, esperamos que nos den respuesta definitiva, además solicitamos respuesta acerca de la sede que sería para el Centro comercial que se encuentra abandonado desde hace más de 13 años y ser emprendedores como lo dice el Presidente de la República y dejar de estar en la calle».
Aseveró que comenzaron a cancelar 5 bolívares por puesto asignado, a lo cual no se opusieron , pero ahora los fiscales de Serviamer pasaron a cobrar por la cantidad de mercancía y parrilla, entre 10, 15 y 20 bolívares diarios, es decir, que si un vendedor tiene cuatro parrillas, debe cancelar entre 40 y 80 bolívares diarios, lo que al mes equivaldría a 2 mil 400 por persona, «¿Cuánto hacen semanalmente?», es la pregunta que se hacen estos vendedores.
Más de mil 500 informales en casco central
Aseguran que en el centro de la ciudad se encuentran alrededor de mil 500 a dos mil personas aproximadamente, incluyendo los del mercado viejo, donde también los fruteros y otros vendedores están cancelando lo solicitado.
«Pedimos respuesta aunque no nos negamos a cancelar pero pedimos que sea un monto solidario, solo nos dan un papel sellado a nombre de una persona, después de tres parrillas pagamos diez bolívares y quienes tienen seis parrillas cancelan 60 bolívares, que no sabemos a dónde van a parar, pedimos que sí esto es para arreglar el centro comercial, lo aceptamos», agregó.
Aseveró además que en las calles Monagas, Chimborazo, Av. Bolívar, Arriojas y Azcúe hay alrededor de mil 500 a 2 mil trabajadores.
Comerciantes exigen culminación del centro comercial
Asimismo alegan que exigen el pago de recaudo pero que se estipule precio por espacio y se registre en factura o documento legal, con sello del director de Serviamer y Alcaldía, de manera que les sirva de aval como contribuyentes, además solicitan «que el pago sea semanal y no diario, y de ser posible, se pueda realizar pago móvil o transferencia para que sea más factible de cancelar», debido a que muchas veces no venden nada, recalcó Daniel Quijada, representante de la calle Chimborazo.
«Hay gente que muchas veces no hace el día a día, se hace una venta cada tres días, y en ese sentido pedimos que sean más accesibles los pagos, que haya registro como contribuyente a la Nación, no un papelito y que yo pueda verificar en alguna página que estoy pagando y para qué, necesitamos también que se active el centro comercial», precisó.
Este centro comercial, se comenzó a construir el año 2009 bajo el mandato del exalcalde José Maicavares, para reubicar alrededor de 300 vendedores informales, sin embargo, quedó paralizado debido a denuncias por la poca capacidad y comodidad para los expendedores de alimentos y otras.
Desde entonces, comerciantes han venido solicitando la reactivación de los trabajos para la culminación de dicha sede que actualmente sirve de depósito de basura, y baño público, cuya hediondez llega a las cercanías del edificio.
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