Después del incendio ocurrido en una boda trágica de Irak, en la provincia de Nínive, que dejó al menos 114 muertos y más de 200 heridos, el primer ministro Mohamed Shia al Sudani declaró tres días de luto en todo el territorio.
Además, el gobernador de la región de Nínive, Najm al Yubori, también declaró una semana de duelo en la provincia y ordenó a todos los departamentos que realicen un minuto de silencio el jueves.
Las autoridades religiosas de la región también fueron convocadas a orar por las víctimas. La misión de Naciones Unidas en Irak expresó su solidaridad con las familias afectadas y calificó el incendio como una «inmensa tragedia».
El incendio se produjo en Al Haitham Hall, una sala de fiestas, mientras se celebraba una boda cristiana a la que asistieron alrededor de 600 personas.
La Defensa Civil iraquí ha informado preliminarmente que el fuego en una sala de bodas fue causado por el uso de fuegos artificiales en su interior.
La sala estaba cubierta con paneles de plástico Ecobond, los cuales son altamente inflamables y no se permiten en la construcción de este tipo de instalaciones.
Se ha difundido en redes sociales videos que muestran cómo las llamas colapsaron el techo y consumieron la pista de baile donde los novios y sus invitados estaban bailando.
Investigan las causas de la boda trágica de Irak
El ministro de Interior de Irak, Abdul Amir al Shammari, ha ordenado la creación de un comité de investigación para esclarecer los hechos ocurridos en un local donde se celebraba una boda, donde murieron al menos 17 personas y otras 50 resultaron heridas a causa de un incendio.
Se han emitido órdenes de arresto contra cuatro de los dueños del local, a los que se acusa de no cumplir con los estándares mínimos de construcción. Además, nueve trabajadores del lugar ya han sido arrestados para someterlos a interrogatorio.
La comunidad cristiana en Irak está compuesta por entre 200.000 y 500.000 personas, principalmente en el norte del país, siendo Nínive su principal bastión.
En Irak, los incendios en instalaciones son comunes, especialmente durante el verano debido a la falta de mantenimiento y al pobre estado de la infraestructura del país, que aún se encuentra en proceso de reconstrucción tras décadas de guerra y violencia sectaria.
En julio de 2021, en un hospital de Nasiriya, en el sur de Irak, murieron 60 pacientes de coronavirus debido a la negligencia, lo que provocó protestas populares exigiendo que los responsables fueran llevados ante la justicia.
Lea también:
Un incendio en Irak deja al menos un centenar de fallecidos y más de 150 heridos