La iglesia católica a nivel mundial celebra la Natividad de la Virgen María, festividad que nace en el siglo IV donde se reconoce la importancia y papel trascendental de la Virgen en el proceso de salvación, el proyecto de Dios para con la humanidad.
Así lo explica el padre Manuel Gerónimo Sifontes, quien subrayó que Dios ha soñado salvar a los hombres y ha encontrado en maría la persona ideal, la pieza fundamental para que el Salvador llegara al mundo y pudiera ser salvado y conducido a la vida plena a través de Jesucristo nuestro Señor.
La Purísima
«Nosotros en Venezuela tenemos una festividad que se suma a la sagrada imagen de la Virgen del Valle, que era la imagen de la Purísima que se veneraba en España, en los años precedentes a nuestra colonización, exactamente el año 1521, cuando esta devoción comienza a hacerse cada vez más nuestra, a popularizarse», explicó.
El párroco mencionó además que históricamente la imagen de Nuestra Señora Del Valle del Espíritu Santo es la devoción más antigua de todo el continente americano. «No existe registro antes de esta fecha de que haya existido una devoción tal a la Virgen María».
Tesoro hecho fe
Indicó que para el católico «no se trata de una mujer más, no es solo una imagen venerada, sino que se ha convertido en tesoro hecho fe, esperanza, alegría, expectativas, lágrimas, amor y comprensión. Da gusto salir a las calles y ver como en familia la gente está celebrando este acontecimiento que ha dejado enseñanza y testimonio de la Virgen maría con su pueblo, ya no es solamente judía, es venezolana, de quien la asume y la ama. Se la ve en las capillas, en basílicas, camisas, altares en las cases, en el pecho, una devoción que se mete en el alma de la gente, y que es el anhelo de los hombres de descubrir en ella un instrumento de salvación aunque la gente no lo comprenda profundamente tecnológicamente hay un anhelo de perfección en esta vida y cuando la madre está de fiesta, los hijos estamos de fiesta también. hay fe y devoción para contagiar a otros, a quienes se sienten tristes», fueron parte de las palabras del presbítero.
Finalmente manifestó que «Jesús ha llegado a nosotros a través del vientre de la Virgen María y hoy la vamos a festejar y dedicar nuestro corazón plegaria y gratitud por todo lo que hemos recibido, pidiendo que ayude a fortalecer nuestro país, orando y cumpliendo la voluntad de Dios, y vencer la guerra con la paz. Dios bendiga a todos los devotos que siempre sintamos fortaleza y animo en nuestro camino», recalcó el clérigo.
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