Habitantes del sector Nueva República, más conocido como el Kilombo, un barrio ubicado al oeste de la ciudad de Maturín, circundado por el caño de la avenida Universidad, se encuentran desatendidos, según las denuncias formuladas en reiteradas oportunidades, por lo que solicitan la presencia de las autoridades regionales y municipales en la zona.
Miriam Carrera, quien habita en la última calle de la zona, destacó que desde que se fundó el barrio, hace más de veinte años, no han recibido la visita de entes gubernamentales, «horita esto está seco, pero cuando llueve no se puede pasar, eso es puro charco, los niños no pueden ir al colegio por eso, aquí en esta calle son como 16 casas que se inundan cuando se llena el caño, eso allí atrás está lleno de basura porque cuando limpian es solo hasta la mitad», refirió.
130 familias afectadas
Asimismo, mencionó que alrededor de 130 familias vienen padeciendo tanto por el problema de la inundación como por la falta de consolidación de la zona. «Son tres calles y lo que llamamos la principal, que además presenta un botadero de aguas negras desde la entrada. Mi casa se llena cada vez que llueve y se llena el caño, yo me enfermé el año pasado con tuberculosis por esta situación, tengo una niña con condiciones especiales, gracias a Dios no se ha enfermado, aquí no hay red de cloacas, sino en la entrada», afirmó Yoleida Natera.
Proyecto
«Tenemos proyectado rellenar nuestras calles como se logró antes aquí, pero se nos ha hecho difícil conseguir relleno, pedimos a las autoridades o a quien pueda colaborar con relleno que lo traigan aquí, tenemos aquí diez metros aprobados para sacar una calle por este terreno, pero no sabemos en qué estatus está», dijo Meurys Bermúdez.
Desasistidos
Añadió «aquí verdaderamente hemos sido desasistidos porque no nos han dado respuesta de ningún tipo, hacemos un llamado a los entes gubernamentales, alguna institución que nos ayude con el relleno o a pasar una máquina para poder acceder a la consolidación».
Aseveró que el lugar no cuenta con luminarias, por lo que los vecinos están colocando lámparas en los frentes de sus casas para que la zona no esté tan oscura. «Gracias a Dios tenemos agua, porque no contamos con red de cloacas.
Sin espacio vital
De igual manera, Ciro Bolívar mencionó «este sector tiene alrededor de 23 años de fundado, y siempre hemos estado esperando la consolidación, que las autoridades competentes se aboquen y nos visiten y atiendan el llamado debido a que no tenemos espacio vital y necesitamos que nos reivindiquen el sector, que podamos caminar por calles bien asfaltadas como en cualquier otro lugar, con aceras, tener servicios públicos completos, todo es posible, porque querer es poder, queremos que vengan y verifiquen como se encuentra el sector donde hay un 70% de personas habitando en ranchos de láminas de zinc», señaló.
Secuestrados
Bolívar se encuentra en una situación de discapacidad que lo mantiene en silla de ruedas y en cama, advirtió «no tengo espacio vital para moverme de aquí, para salir al médico es un problema porque los carros no quieren venirme a buscar debido a que no pueden pasar por aquí, requiero una cirugía de columna y terapia para mi rehabilitación y prácticamente estoy secuestrado por las malas condiciones en que se encuentra este sector», precisó.
Los niños del sector también están prácticamente encerrados porque lo que tienen al frente de sus hogares es puro charco, lo que hace que Nueva República sea un sector muy vulnerable, para ir a la escuela , lo hacen caminando a la orilla del caño, rodeado de monte, por lo que generalmente llegan a las aulas de clase con el uniforme sucio.
Solicitan embaulamiento
De igual manera solicitan que se culmine el embaulamiento del caño, debido a que la basura se queda acumulada, haciendo un tapón que genera la inundación cuando llueve, consideran que dicho cauce debe conectarse con el de Prados del Sur para que de esa manera, bajen las bacterias y alimañas que genera la acumulación de agua sucia.
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