El Parlamento de Chile aprobó este martes un proyecto de ley para reducir de 45 a 40 horas semanales la jornada laboral.
Pese a su aprobación, el proyecto aún debe ser promulgada por el presidente Gabriel Boric para entrar en vigor.
La iniciativa, que cuenta con gran apoyo ciudadano y el beneplácito tanto de los sindicatos como de las patronales empresariales, fue aprobada por casi todos los partidos con representación política.
Chile se convierte así en el segundo país de la región, tras Ecuador, en fijar la jornada en 40 horas semanales.
El proyecto propone una rebaja inicial de 45 a 44 horas laborales a la semana durante el primer año de vigencia de la ley. La segunda reducción será hasta las 42 horas a partir del tercer año y la meta de 40 horas se alcanzará en el quinto.
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