El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, emprende este miércoles un viaje a China, al que otorgan máxima importancia desde el Ejecutivo español. El viernes, el mandatario se reunirá con el presidente chino, Xi Jinping, para tratar una agenda que incluye testar la voluntad del gigante asiático para coadyuvar a la paz en Ucrania.
La semana pasada, el presidente español afirmó que la propuesta de China sobre el conflicto en Ucrania tiene «puntos interesantes», aunque, de momento, no se considera «un plan de paz», sino más bien «un posicionamiento de lo que China considera que es necesario para fijar la paz».
Desde la Moncloa se considera que los 12 puntos avalados por China representan un paso adelante positivo, al incluir menciones a la integridad territorial, así como el rechazo al uso —o a la mera amenaza— de las armas nucleares. En el caso de España, su alineación con Ucrania es sólida, rechazando planteamientos que equiparen a Rusia y a Ucrania, a quienes Madrid considera agresor y agredido, respectivamente
Pedro Sánchez completa así dos semanas de intensa agenda internacional, tras su participación en el último Consejo Europeo en Bruselas y en la Cumbre Iberoamericana que se celebró en Santo Domingo a finales de la semana pasada.
Ahora la política internacional y los asuntos comerciales centrarán un encuentro que el Gobierno español quiere mostrar como una prueba de la relevancia internacional de España en estos momentos.
China y España
Pedro Sánchez será el primer líder occidental en entrevistarse con Xi tras su encuentro en el Kremlin con el presidente ruso, Vladímir Putin. La invitación de China se interpreta como un éxito diplomático y como parte de la preparación de España para asumir en el segundo semestre de este año la Presidencia del Consejo de la Unión Europea.
La visita coincide, además, con el 50.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países. A ello se une la intención de China de reforzar los múltiples acuerdos comerciales que mantiene con el bloque comunitario y la de España de reactivar el turismo del gigante asiático tras el paréntesis de la pandemia de coronavirus, así como aumentar las exportaciones españolas.
Sánchez, que viaja acompañado del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, participará en un foro económico antes de su encuentro con Xi Jinping y con otras autoridades chinas, como el primer ministro, Li Qiang, y el presidente de la Asamblea Nacional Popular, Zhao Leji.
Será la segunda vez que los dos mandatarios se encuentran en menos de medio año, después de la reunión que mantuvieron el pasado noviembre en el marco de la cumbre del G-20 en Bali.
Tras la llegada de Sánchez, otros líderes europeos visitarán China. La semana que viene será el turno del presidente de Francia, Emmanuel Macron, después de lo cual viajarán también hasta el país asiático, tanto la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, como el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
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