En su tercera noche, el Festival Internacional Viña del Mar hizo una pausa en el reggaeton y el pop que predominó en sus espectáculos previos con Karol G y Tini, para dar paso a géneros e interpretaciones más tradicionales.
Vestido de pies a cabeza como mariachi (incluyendo el sombrero) el mexicano Alejandro Fernández, ahora de 51 años, apareció en el escenario acompañado de una orquesta y dos coristas para saludar a su audiencia al ritmo de su éxito de 2001 Tantita pena.
Como siguiente tema escogió una ranchera un poco más reciente y romántica, Estuve, y no tardó en interpretar un tema de su último disco, Te olvidé del álbum Hecho en México (2020).
“Siempre ha sido una gran emoción poder estar en este escenario (…) desde la primera vez. Les prometo dejar el alma, el corazón, que la música siempre nos una, Latinoamérica”, expresó el hijo del fallecido Vicente Fernández, quien este año cumple con su cuarta presentación en la Quinta Vergara.
Pero las voces del feroz público comenzaron a escucharse desde la primera estrofa de Tengo ganas de ti, tema que también tiene una versión grabada junto a la cantante Christina Aguilera, quien está invitada a Viña del Mar este jueves 23 de febrero.
Acompañado de sus violines e instrumentos de viento, Fernández avanzó con Mátalas, tema que hizo que la audiencia comenzara a bailar suavemente.
La trágica balada de despedida ¿Qué voy hacer con este amor? emocionó aún más a los asistentes. Fernández incluyó en esa mezcla otra romántica, Qué lastima.
A continuación, el cantante tomó asiento en una de las esquinas del escenario para presentar por primera vez en vivo el tema Inexperto en olvidarte, su sencillo más reciente.
Para no quedarse atrás en los ritmos bailables de sus predecesoras, su siguiente apuesta fue Sé que te duele, su colaboración con Morat.
Tras interpretar Decepciones, Fernández volvió a poner el sombrero de charro para Que seas feliz, donde sus músicos volvieron a lucirle con sus violines, trompetas y guitarrón mexicano.
El romanticismo del público volvió a sentirse con el coro de Te voy a perder, pero la nostalgia definitiva se activó con Si tú supieras, inolvidable tema de la telenovela María Isabel (1997), protagonizada por la actriz mexicana Adela Noriega. El éxito se mezcló con Yo no sé olvidar, desatando los aplausos de los miles de asistentes.
Sus coristas regresaron al escenario para acompañarlo en Canta corazón.
Tras su show en Viña, el mexicano ofrecerá también un concierto en Santiago de Chile. Según dijo, escogió Chile como país para arrancar con su gira Hecho en México ‘para que lo llene de suerte’.
La aceptación del público se tradujo en una Gaviota de Plata para el artista que este 2023 regresó a Viña luego de ocho años. Pero más allá de impresionarse por el trofeo, quien captó el verdadero interés de Fernández fue ‘Rubia’ la integrante de la producción que apareció en un vestido escotado turquesa para entregarle el galardón. Fernández aprovechó para darle un sonado beso en la mejilla.
Me dediqué a perderte y su himno Como quien pierde una estrellase reservaron para el cierre que incluyó un aplauso en memoria de su padre, ‘Chente’ Fernández y la entrega de una Gaviota de Oro al artista.
El show se extendió un poco más con las infaltables Con tu maldito amor, Mujeres divinas, De qué manera te olvido y El Rey, tema icónico de su padre, Vicente.
En honor a su imagen de mariachi ‘pop’, que lo lanzó a la fama, cerró su intervención con Se me va la voz.
Luego de Fernández fue el turno del conjunto mexicano Los Jaivas para subir al escenario. También estuvo invitada ‘La Belenaza’, sobrenombre de la comediante chilena Belén Mora.
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