La crisis que ha atravesado Venezuela en los últimos años ha traído consigo uno de los mayores desplazamiento de migrantes en la historia del mundo moderno. Esto, ha tenido un impacto en toda América Latina, Norteamérica y Europa.
Aunque la migración forzada de venezolanos ha provocado que muchos gobiernos en el mundo sumen restricciones a sus políticas migratorias, es importante señalar que su llegada a los distintos países del mundo también ha generado buenos resultados económicos y de productividad.
Un estudio realizado por economistas del Fondo Monetario Internacional titulado «Regional Spillovers from the Venezuelan Crisis» (Efectos colaterales regionales de la crisis venezolana), refleja como la llegada de los venezolanos ha distintos países ha tenido un impacto positivo.
«Dado que la mayor parte de los migrantes consiguen un trabajo (incluso si este no corresponde con sus habilidades), el empleo total aumenta y los salarios reales descienden. Los sueldos más bajos desestimulan la participación de algunos trabajadores locales en el mercado laboral, mientras que el desempleo general aumenta ligeramente, a medida que la tasa de desempleo de los migrantes supera la de los trabajadores locales», indica el estudio.
«A pesar de estos efectos, la renta laboral global aumenta en consonancia con el aumento del empleo global. Para las empresas, los salarios reales más bajos se traducen en menores costes de producción y mayores beneficios».
Análisis del FMI
Y aunque es complicado precisar el crecimiento que aportan los migrantes venezolanos al PIB de los países receptores, los economistas realizaron estimaciones sobre aumentos del PIB en esos países entre 2016 y 2030, tomando dos escenarios distintos: uno sin inmigrantes y otro con ellos.
Con respecto al último escenario, los economistas asumieron como premisas que al principio la mayoría de los migrantes conseguirían empleos no calificados en la economía informal y que en los años posteriores, apenas una fracción de ellos se iría sumando al sector formal con empleos acordes con su capital humano, aumentando así la productividad de la economía en mediano plazo.
«Bajo estas estimaciones, el PIB de Colombia, Chile, Ecuador, y Perú -países que han recibido el 69% de los migrantes venezolanos- habría aumentado entre 1,5% y 2,5% relativo a un escenario sin migración entre 2016 y 2022. Y se espera que aumente entre 2,5 y 4,5 por ciento para 2030», dijo Jaime Guajardo, autor principal del estudio del FMI a la BBC.
Perú será el país que más crecerá tras el impacto de los migrantes venezolanos
Según el análisis, Perú será el país que tendrá un mayor crecimiento de su PIB (4,4%) debido al impacto de la migración venezolana. Le sigue Colombia (3,7%), Ecuador (3,5%), Chile (2,6%), Panamá (1,9%), República Dominicana (1,1%), Costa Rica (0,6%) y Uruguay (0,6%).
Por otra parte, el estudio también señala que el crecimiento también depende de las edad de productividad de los migrantes. En el caso de Colombia, por su cercanía con Venezuela, recibe una importante cantidad de ciudadanos venezolanos que aún no están en edad de trabajar y producir.
«Dada su proximidad a Venezuela, Colombia ha recibido una mayor proporción de migrantes que no están en edad de trabajar (niños o adultos mayores) y una mayor proporción de migrantes con menos años de educación, muchos de los cuales no pueden costear el transporte a países más lejanos en la región. Esto explica por qué el impacto en el PIB de Colombia es menor que el impacto en el PIB de Perú, pese a que Colombia ha recibido mayores flujos migratorios relativos a su población».
Análisis del FMI
Es importante resaltar que, estas proyecciones del FMI hasta el 2030 parten de la premisa de que la migración venezolana seguirá creciendo hasta alcanzar 8,4 millones de personas en 2025, equivalente a más del 25% de la población que tenía Venezuela en 2015.
Con información de Banca y Negocios
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