El destituido expresidente de Perú, Pedro Castillo, permanecerá detenido hasta junio de 2024 para ser investigado por su intento de golpe de Estado, mientras las protestas que piden el cierre del Congreso y el adelanto de elecciones ya dejan al menos quince fallecidos.
La Dirección Regional de Salud comunicó la muerte de siete personas este jueves tras enfrentamientos entre manifestantes y militares en Ayacucho, en el sur del país. Según la Defensoría del Pueblo, al menos dos de los fallecimientos se produjeron en una protesta en el aeropuerto de la ciudad.
Perú sigue agitado
Así, el balance de muertos por estas protestas se eleva a quince personas, justo en el día en que un juez accedió a un pedido de la fiscalía para mantener en prisión a Castillo preventivamente por dieciocho meses e investigarlo por rebelión y conspiración, tras un fallido autogolpe de estado el 7 de septiembre.
El magistrado consideró que existe «peligro de fuga» del exmandatario, quien trató de asilarse en la embajada de México en Lima tras el frustrado autogolpe.
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