Habitantes de las comunidades de La Muralla y Santa Inés solicitan ayuda gubernamental ante afectaciones por lluvias de este jueves en Maturín debido a la tormenta tropical número 49, que provocó anegaciones no solo en estas dos barriadas, sino también en La Puente, Tipuro Dos, La Libertad, La Cruz, avenida Bella Vista, entre otros sectores.
Vecinos de La Muralla, resaltaron que desde hace cuatro años no se desbordaba el caño, y primera vez que se sale del cauce en la magnitud provocada por la tormenta, la cual tomó de sorpresa a más de una familia que se encontraba en su lugar de trabajo o en las adyacencias de la avenida Bolívar, mientras esperaban transporte.
Subió metro y medio
Alegan que el nivel del caño en algunas viviendas fue de metro y medio de altura, lo que generó la pérdida de neveras, cocinas, colchones, ropa y alimentos respectivamente, emprendedores perdieron mercancía, por lo que solicitan ayuda gubernamental urgente.
Nelson Barreto pide apoyo y alegó que la crecida del caño ha ocurrido en diversas ocasiones. «Primera vez que ocurre así, es la cuarta vez que crece, nos tomó de sorpresa, tenemos aquí más de 30 años, salimos de prisa porque esto nos agarró de sorpresa».
Maura, con lágrimas en los ojos, manifestó que el agua subió más de un metro y aunque su casa está ubicada en la parte alta, «soy una de las afectadas del callejón de La Murallita, detrás del Terminal de Pasajeros, tengo cuatro hijos pequeños, perdieron su ropa, la comida».
Conmovida solicitó ayuda necesaria en estos momentos. «Solicito al gobernador, a la alcaldesa, que se pongan la mano en el corazón, mis hijos perdieron sus uniformes y sus útiles escolares, perdí mi nevera, cocina, «, recalcó.
Relató que cuando observó que el agua se comenzó a meter a la casa, de inmediato llevó a los pequeños donde sus familiares en Los Guaritos, para cuando regresó, se encontró con la novedad de haber perdido todo. Maura tiene doce años viviendo en el sector, y destacó que la exgobernadora Yelitze Santaella, trató de reubicarlas, pero solo se hizo el trabajo con los habitantes de la calle principal.
Otra de las vecinas, relató que vive en casa con sus cuatro hijos y tres perritos, de los cuales uno está extraviado. «Gracias a Dios que había llevado a mi nieta porque qué hubiéramos hecho con él aquí, perdimos todo, comida, ropa, cuadernos, libros, nevera, escaparate, no nos dio tiempo de nada», dijo quien tiene más de 30 años en el sector, y requiere reubicación.
Destacó que esperan que las nuevas autoridades «tengan compasión de uno, que nos ayuden para irnos de aquí, desde mi último hijo estamos viviendo esta odisea, cómo compra uno una casa en otro lugar, no hemos sido tomados en cuenta, nos prometieron reubicarnos en este mismo sector, pero nos dejaron por fuera, somos dos familias aquí, en esta parte somos siete familias, sé que estas nuevas autoridades son muchachos sinceros, en tantos años nadie nos ha tomado en cuenta, aquí hay bastante casas solas, terrenos ejidos onde nos puedan hacer viviendas, hay apartamentos, son muchos años viviendo lo mismo y perdiendo cada vez más, también lo vivimos en plena pandemia», dijo Rosa Bermúdez.
Con el agua al techo
Casi al techo le llegó el agua a la familia Ordaz, quien tiene siete años habitando la zona y es la segunda vez que se le mete el caño, «primera vez que esto es desastroso, la primera vez llegó hasta medio metro, ahora nos subió metro y medio de altura y es total la pérdida, se perdieron colchones, camas, ropa, todo, no sé si nos anexarán al refugio, no nos han dicho nada, estamos conscientes de que hay vaguadas que vienen y van, no nos esperábamos esto».
Destacó Miguel Ordaz que se encontraban en el centro y en la viviendas estaban sus dos hijos menores de edad, «eso nos atrapó de golpe, tratamos de ubicarlos pero no ns dio tiempo, fueron cinco horas de agua y como 3 mil metros cúbicos de agua que cayeron, es lo que me imagino, porque fue muy fuerte», relató.
Piden culminar embaulamiento
Luis González agregó que en 50 años, cada vez que vienen las tormentas, piden el embaulamiento del caño, en su casa habitan 9 personas, un niño, y el aguacero los tomó por sorpresa. «Estábamos en el trabajo y cuando regresamos nos encontramos con que la nevera fue arrastrada, los colchones se mojaron, el agua llegó hasta el techo, perdimos los colchones.
Algunos tenían sus colchones en las aceras, otros los resguardaron en casa de vecinos. Así también las Ubch se encontraban censando a los afectados, como contó , quien destacó que en toda la comunidad se encuentran alrededor de 62 familias afectadas, unas con mayores afectaciones que otras.
«Aquí lo que sucede no es porque no esté limpio el caño, sino porque eso es ancho arriba y cuando llega al frente del terminal tiene como una reducción y eso provoca el llenado, eso llegó hasta acá arriba, perdimos colchones y todo», dijo otro de los vecinos del callejón, quien pertenece a la familia Arriojas y donde hay 8 familias afectadas a ambos lados de la calle.
Mauricio Ochoa, quien pertenece a la Ubch dijo que hay más de 60 familias afectadas, de acuerdo al censo que se está levantando en el lugar, dicho registro será entregado a la Gobernación y alcaldía para constatar hasta dónde llegaron las afectaciones, entre tanto ya iniciaron las ayudas a las familias que se encuentran en situación de refugio en la escuela San Simón.
Santa Inés puro pantano
Entre tanto, en el sector uno de Santa Inés, los habitantes también solicitan relleno para las calles, así como asfaltado, sobre todo hacia la parte de atrás, donde las afectaciones son mayores, debido a que los pozos sépticos colapsan y las viviendas son anegadas de aguas negras, causando todo tipo de enfermedades en los habitantes de la zona.
Francisca Mendoza, habitante del sector uno relató que muchas personas debieron subir sus colchones. «Este sector tiene como 17 calles en el sector uno, tienen cinco comunidades y el sector agrícola, la parte baja no tiene desagüe, por lo que las casas se llenan cada vez que llueve, por lo que pedimos que nos colaboren con el saneamiento de las calles», precisó Iván Prado.
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