Ante la amenaza de bomba, todas las personas que se encontraban en La Casa Rosada, sede del Gobierno de Argentina, y el Ministerio de Defensa tuvieron que ser evacuados el jueves por la noche.

Todo el movimiento de seguridad se dio después de recibir un par de llamadas poco antes de las ocho de la noche, personal de la Policía Federal, junto a integrantes de la brigada de explosivos y bomberos han participado de un operativo de seguridad en busca de explosivos, que ha dado resultados negativos.

Las advertencias fueron realizadas a través de llamadas telefónicas al 911. Las amenazas, sin embargo, no alteraron la agenda presidencial, que contemplaba la presencia de Alberto Fernández en el Ministerio de Defensa para participar en la cena anual de camaradería de las Fuerzas Armadas junto al ministro Jorge Taiana.

“Argentina, nuestra patria, cumplirá el año entrante cuatro décadas de democracia ininterrumpida. Eso, que debe llevarnos de orgullo, se ve empañado por un discurso de odio que se siembra en la sociedad, buscando que crezca la división y el desaliento”, dijo el presidente argentino durante su discurso antes del inicio de la cena.

Las amenazas tiene lugar semanas después de que un hombre intentase asesinar a la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, con una pistola frente a la puerta de su casa, en el lujoso barrio de Recoleta. Fernando Sabag Montiel logró acercarse hasta Kirchner y gatillar el arma a pocos centímetros de su cara, pero no salió ninguna bala y la vicepresidenta salió indemne. Desde entonces, el Gobierno peronista ha intensificado las medidas de seguridad para evitar nuevas amenazas.

A finales del año pasado, la Casa Rosada recibió otra amenaza de bomba. En esa oportunidad, el operativo de seguridad estuvo a cargo de la Casa Militar y después de revisar el edificio, situado frente a la céntrica Plaza de Mayo, se decidió no evacuar al personal del edificio.