El Consejo de Seguridad de la ONU va a preparar de forma urgente un paquete de medidas -que probablemente incluirán sanciones– para responder a la grave oleada de violencia que las bandas armadas han desencadenado en Haití.
Estados Unidos y México, los dos países que lideran el “dossier haitiano” en el Consejo de Seguridad, anunciaron este lunes que están preparando un borrador de resolución con ese fin, que prevén distribuir en un plazo de días al resto de estados miembros.
“No podemos esperar a que ocurra algo peor. Es necesario que tanto el Consejo de Seguridad como la comunidad internacional tomen con urgencia medidas adicionales”.
Embajador mexicano, Juan Ramón de la Fuente.
Pandillas se apoderan de las calles en Puerto Príncipe
El diplomático subrayó que “el nivel de violencia registrado los últimos días es de verdad alarmante” y consideró que la respuesta internacional debe centrarse, en primer lugar, en la situación de seguridad.
En la misma línea, Estados Unidos subrayó que los haitianos “necesitan seguridad” y denunció que las pandillas están creando una situación de fuerte inestabilidad que requiere una respuesta. Aunque ni México ni EE.UU. adelantaron qué propondrán en la resolución más allá de la necesidad de incrementar el apoyo a la policía haitiana, varios países reclamaron ya acciones concretas, entre ellos China.
Pekín, tradicionalmente reacio a la imposición de sanciones internacionales, demandó durante la reunión celebrada hoy castigos contra las bandas armadas y sus líderes, a quienes acusó de estar destruyendo los pilares de la sociedad en Haití.
Frenar la violencia en Haití
Además, la delegación china consideró necesario que se imponga un embargo a las ventas de armas a grupos asociados con las pandillas para frenar la violencia, convirtiendo en vinculante una recomendación que ya se aprobó en julio.
La semana pasada Haití fue escenario de graves disturbios, con manifestaciones y saqueos de instituciones privadas, públicas y humanitarias poco después de que el primer ministro, Ariel Henry, anunciara un aumento del precio de los combustibles en el mercado local.
Inmerso desde hace años en una crisis sociopolítica y económica, Haití vio agravarse aún más su situación tras el magnicidio en julio del año pasado del entonces presidente Jovenel Moise.
A ello se suma la batalla que libran las bandas armadas en Puerto Príncipe y sus alrededores, que ha causado ya la muerte de centenares de personas y la huida de miles de la zona capitalina.
La enviada de la ONU al país, Helen LaLime, alertó hoy ante el Consejo de Seguridad de una situación muy complicada y que no ha hecho más que agravarse en los últimos días. “Una crisis económica, una crisis de pandillas y una crisis política han convergido en una catástrofe humanitaria”, señaló.
Apoyo internacional
Nuevamente República Dominicana insistió ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, sobre la necesidad de mejorar el apoyo internacional en materia de seguridad a la Policía Nacional haitiana, en sus esfuerzos para combatir los altos niveles de violencia en ese país.
El canciller Roberto Álvarez destacó que el Gobierno dominicano considera que las gestiones de estabilización en Haití tienen que estar enfocadas, como ha repetido en numerosas ocasiones el presidente Luis Abinader, en la pacificación inmediata y en el diálogo político como únicas vías a para enfrentar la violencia y el caos.
Nuevo paro en medio de acuciante crisis
Puerto Príncipe, la capital de Haití y otras localidades se paralizaron ayer en el inicio de tres días de huelga por el reciente aumento del precio de los combustibles en medio de la acuciante crisis sociopolítica y económica, a la que se suma la sangrienta guerra de bandas armadas.
La ciudad respondió a la convocatoria de una huelga de tres días realizada por los sindicatos del transporte público para obligar al primer ministro, Ariel Henry, a dar marcha atrás a la decisión de aumentar el precio de los combustibles.
Tras una semana de tímida reanudación de las actividades luego de las últimas protestas, el área metropolitana de Puerto Príncipe despertó paralizada. Las empresas públicas y privadas, así como los bancos comerciales mantienen sus puertas cerradas, mientras que el transporte público es totalmente nulo. Decenas de personas tuvieron que recorren kilómetros y kilómetros para conseguir productos de primera necesidad y agua potable.
Esta situación es similar a la que se da en las grandes ciudades del interior, algunas de las cuales llevan días con barricadas después de que las autoridades policiales se esforzaran en retirarlas de las calles para facilitar la reanudación de las actividades.
Con información de El Caribe
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El mundo sabe muy bien que la violencia callejera en Haití no es un asunto nuevo. Recordemos, por ejemplo que en el año 2010 ese país fue golpeado por un terremoto y los grupos violentos aprovecharon para generar violencia. Luego en el año 2019 esos mismos grupos tomaron las calles por 10 días con barricadas en llamas y saqueos, al mismo tiempo que pedían la renuncia del presidente Jovenel Moise. Tal violencia de bandas armadas mantuvieron atrapados a más de 100 turistas de Canadá, los cuales fueron recuperados con el uso de helicópteros. El presidente de Haití lo mataron esas bandas. Ahora en 2022, nuevamente esas bandas toman ese país. Saludos, desde Venezuela.