Más de 100 migrantes latinos, en su mayoría venezolanos fueron dejados en las adyacencias de la casa de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, como respuesta a las declaraciones emitidas por ella, en las que afirmó que la frontera estaba asegurada, por lo que el gobernador de Texas le envió dos autobuses repletos de extranjeros, que cruzaron la línea fronteriza.
Este jueves en la mañana se conoció que dos autobuses con migrantes ilegales llegaron a las cercanías de la residencia de la vicepresidente Kamala Harris, ubicada en el Observatorio Naval en Washington, DC. El grupo tendría aproximadamente 100 personas.
“Entre 75 y 100 personas que fueron detenidas en Eagle Pass, Texas y fueron enviadas por el gobernador de Texas, Greg Abbott a DC. El grupo incluye migrantes de Venezuela, Uruguay, Colombia y México. Varios migrantes, consultados por Fox News Digital, dijeron que creen que la frontera está abierta, al contrario de lo que dijo Harris el domingo durante una entrevista”, reseñó Fox News, que informó sobre la situación.
La noticia se conoce a solo horas de que se publicara que medio centenar de emigrantes, sobre todo venezolanos, llegaron este miércoles a la exclusiva isla de Martha’s Vineyard, en Massachusetts, tras haber sido trasladados en avión desde Florida.
Un artículo publicado previamente en El American, indica que los migrante llegaron en dos aviones que aterrizaron inesperadamente en el aeropuerto de Martha’s Vineyard, lo que obligó a los responsables de gestión de emergencias de esta isla del nordeste de Estados Unidos a movilizarse para darles atención sanitaria, alojamiento y comida.
Llegada de migrantes a ciudades demócratas
A inicios de esta semana, Jonathan Thompson, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Sheriffs, explicó que las ciudades demócratas comienzan a vivir las consecuencias de una política de fronteras abiertas, impulsada por el Partido Demócrata y el Gobierno de Joe Biden.
“Finalmente, ahora tenemos ciudades y comunidades que están experimentando un dolor real, un sufrimiento real, y quieren culpar a alguien más. Bueno, deberían tomar el teléfono y llamar a la Casa Blanca. Hable con el presidente… Ese es el dueño de la política”, comentó Thompson a Fox News.
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