El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, es el primer líder de izquierda que gobernará el país en su historia. Petro se posesiona este domingo 7 de agosto, según dicta la tradición política del país, para entrar a la Casa de Nariño y ejercer el cargo de presidente hasta 2026.
Ese mismo día, el presidente Iván Duque termina su mandato.
El 7 de agosto se conmemora la Batalla de Boyacá, uno de los principales momentos fundacionales de Colombia pues concluyó la campaña independentista en 1819.
El llamado Ejército Libertador, que Francisco de Paula Santander organizó en los años previos por orden de Simón Bolívar, logró la victoria militar ese día y después se constituyó la Gran Colombia —que incluía los territorios que hoy son Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá— hasta 1830.
La transmisión de mando presidencial comenzará a las a las 3:00 de la tarde, este domingo 7 de agosto, pero desde tempranas horas de la mañana se estarán celebrando actos artísticos para celebrar el acontecimiento democrático, donde están invitados los colombianos.
La Plaza de Bolívar será el escenario para el acto oficial.
Petro de revolucionario a presidente
La lucha por el poder la comenzó como guerrillero del Movimiento 19 de Abril (M-19), aunque nunca se ha considerado combatiente sino más bien «revolucionario» porque es así como se ha sentido siempre y como lleva, por primera vez, a la izquierda al poder en Colombia.
Sin embargo, Gustavo Petro ha tenido que apelar a un pragmatismo inédito en su carrera política y el gabinete con el que empezará su mandato de cuatro años está compuesto por personas de diferentes vertientes políticas: de derecha, de centro y lógicamente, de izquierda, con las que buscará sacar adelante grandes reformas.
Al presidente electo lejos le quedan ya esos años y seguramente le pese más su etapa de parlamentario. Nunca se sintió cómodo con las armas, pero sí con las palabras, con las que se defendía en la Cámara de Representantes y en el Senado.
Allá se volvió «uno de los congresistas más brillantes que ha tenido Colombia», como se le define habitualmente, y ganó popularidad a principios de este siglo por sus denuncias de los nexos entre políticos y paramilitares, volviéndose también un dolor de cabeza para su némesis, el expresidente Álvaro Uribe, con lo cual consiguió el enjuiciamiento de varias personas.
Luego llegó a la Alcaldía y quienes trabajaron con él en esa época dicen que no es fácil de tratar, que no es muy dado a trabajar en equipo y que toma las decisiones solo. Eso provocó numerosas renuncias y el cambio de más de medio centenar de altos directivos en sus cuatro años de gestión.
Nacido en 1960 en Ciénaga de Oro, en el departamento caribeño de Córdoba, Petro creció y estudió en el interior del país, en Zipaquirá, un pueblo andino cercano a Bogotá.
Es el mayor de tres hermanos, de familia de clase media, con padre costeño y madre del interior. Casado con Verónica Alcocer y padre de seis hijos con diferentes mujeres.
Petro llega a la Presidencia alejado de varios de sus grandes compañeros de viaje, y sin muchas de sus ideas «revolucionarias».
Leea también:
Congreso de Perú negó permiso a Pedro Castillo para viajar a la investidura de Gustavo Petro