A mi solicitud, muy gentilmente Carlos Fernández, presidente de Fedecámaras, me remite el documento central discutido por el liderazgo empresarial de Venezuela en la asamblea anual celebrada la pasada semana.
“Camino al futuro, Venezuela 2035. Bases para la discusión y construcción colectiva de un nuevo modelo de desarrollo” es un enjundioso trabajo de obligatoria lectura por quienes estamos empeñados en contribuir para que nuestro mañana sea diferente.
Todo lo abordado es relevante: empleo, relaciones de trabajo, conexión con la diáspora, educación, formación de talentos, sociedad del conocimiento, transición energética, productividad, innovación, economía digital, infraestructuras, financiamiento, protección social, gobierno electrónico, son consideradas áreas prioritarias, que lo son.
Propone el empresariado que “el elemento central ha de ser una economía productiva, diversificada y con mirada global, que genere empleo digno y bienestar inclusivo y sostenible” lo que celebramos porque los aparta mucho del estereotipo de egoístas, avaros y/o insolidarios con el que algunos insisten en marcarlos.
Se enfatiza en la importancia del consenso de lo que nadie debería dudar: sin consenso, sin un amplísimo consenso, no será posible construir la Venezuela que merecemos. Cortedad de miras, visiones estrechas, imposibilidad de desprenderse de lo mezquino a la par que odios y el recurrente atizar de la confrontación, solo nos alejará de la superación de la pobreza y el bienestar generalizado.
Hoy mas que ayer es muy importante el sector privado venezolano. Es cierto que desde el Zumaque 1 el Estado ha tenido un protagonismo fundamental en la vida de nuestros connacionales, pero el propio BCV en las ultima cifras disponibles, las de año 2018, refleja que casi la mitad del PIB de Venezuela lo aporta el sector privado, en circunstancias que es necesario reconocer especialmente difíciles.
Compromiso y resiliencia son valores intrínsecos al empresariado venezolano que no se marchó al extranjero, que permaneció entre nosotros, que se batió para mantener abiertas sus puertas y que en este primer semestre cuando la economía local comienza a repuntar es parte de un logro al que pocos apostamos.
Seria inaceptable que el documento precitado pasara en días a ser recuerdo para unos pocos por lo que sugiero a los líderes de FEDECAMARAS no solo lo distribuyan ampliamente sino más bien procuren generar una amplísima discusión que lo enriquezca. Tóquenle la puerta al gobierno, a cuanta instancia gubernamental que sea posible, a las Universidades, Academias, Partidos Políticos, organizaciones de Trabajadores, Emprendedores, a la Iglesias porque no, medios de comunicación y al entregar el resultado de vuestras deliberaciones inviten, motiven a la discusión.
Estamos urgidos de un nuevo modelo económico y social y en la definición de este todos podemos ser parte; “Camino al futuro, Venezuela 2035” es un magnífico aporte para tal.
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