En los espacios del Instituto de la Cultura del Estado Monagas (Icum) se vivió un emotivo acto donde las manifestaciones artísticas como la música, danza, el teatro, la poesía y las artes plásticas se expresaron a través de muestras de cariño para alegrar la vida de una comprometida, leal, y entusiasta trabajadora que ha entregado 28 años de su vida a la Gestión Cultural, siendo un ejemplo a seguir para sus compañeros por su disposición al trabajo y gran sensibilidad humana.

Ella es Carmencita Rodríguez, como cariñosamente es conocida en su espacio de trabajo. Actualmente tiene la responsabilidad de integrar el equipo de Gestión Cultural dirigido por Loriannys Henríquez, quien en nombre de Romer Botini, presidente del Icum, dio todo su apoyo para homenajearla.

Sus compañeros de muchos años se organizaron para sorprenderla con un compartir entre amigos y donde la acompañaron sus familiares. Entre ellos Víctor Rojas, Jesús Limpio, Juvenal Rojas, Gloria Guevara, Iván Maicán y el resto del equipo de activadores.

“La Juventud de la Tercera Edad”, fue el nombre que le dieron a la actividad donde los talentos del Icum y el Instituto Municipal de la Cultura de Maturín (Imculmat) le regalaron una mañana donde le hicieron recordar sus inicios en la institución en la que ha trabajado desde el año 1994, cuando apenas se iniciaba la construcción de la primera edificación del Complejo Cultural de Maturín, hoy sede de la Red de Bibliotecas Públicas y otras dependencias gubernamentales.

A lo largo de los años ha sido testigo de la evolución de la Gestión Cultural y la creación del Museo Mateo Manaure. A sus 28 años de servicios, sigue dispuesta a seguir formando parte de la historia cultural de Monagas.

“Quienes la han conocido la admiran por su capacidad de dar sin recibir a cambio, por ser una trabajadora responsable, puntual y emprendedora en todas las áreas donde le ha tocado desenvolverse”, destacó Henríquez.

A nivel personal ha tenido una importante evolución, logrando titularse como licenciada en Administración mención Recursos Humanos. Su experiencia es una carta de presentación y su mayor orgullo es ser parte de la familia Icum.

Celebración en el Icum

El agasajo inició con palabras de Titala Abache, coordinadora de Folclor del Icum, quien presentó la programación artística del acto.

El elenco de la Escuela de Danzas Icum llevó a escena un montaje coreográfico inspirado en el tema de “Carmen”, merengue venezolano del autor Balbino García.

Luego, la directora de Gestión Cultural se dirigió a los presentes elogiando el compromiso que ha demostrado Carmencita con la institución, y lo que representa para la familia Icum por ser merecedora de respeto y admiración.

Víctor Rojas, activador cultural y quien ha compartido buena parte de esos 28 años de servicios, intervino para leer unos poemas dedicados a Carmencita.

En primera fila, Rodríguez disfrutó del calor de sus compañeros quienes la llenaron de regalos como: arreglos florales, piezas de cerámica, y hasta un cuadro con su imagen le llegó a sus manos, obra creada por el artista plástico Iván Maicán, docente de la Escuela de Pintura del Icum.

La música se hizo sentir con la interpretación de los músicos de la Coordinación de Tradiciones, quienes acompañaron a los artistas que declamaron y le cantaron a la homenajeada.

Las voces de Mario Navarro, Reinaldo Rodríguez y Rafael Cortéz, se unieron para cantarle temas románticos de gran éxito.

También dedicaron su canto a la activadora cultural, Oditza Maestre, mientras que el cierre musical estuvo a cargo del intérprete Rito Tocuyo, integrante de la Coordinación de Folklore.