Las fuerzas israelíes atacaron la mañana del martes la Franja de Gaza tras el disparo de un cohete desde el enclave palestino hacia Israel, después de un fin de semana de tensiones en un sitio sagrado de Jerusalén.
Las sirenas de alerta sonaron la noche del lunes en el sur de Israel cuando el cohete fue disparado desde el enclave palestino controlado por el grupo islamista Hamas; el primer incidente de este tipo desde enero.
El proyectil cayó al mar cerca de Tel Aviv.
«Un cohete fue disparado desde la Franja de Gaza al territorio israelí. El cohete fue interceptado por el Sistema de Defensa Aérea Cúpula de Hierro», indicaron en un comunicado las fuerzas armadas israelíes.
Horas después, la fuerza aérea israelí dijo que atacó un sitio de fabricación de armas de Hamas como represalia.
Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, aseguró haber usado su defensa antiaérea para contrarrestar los ataques, que no causaron bajas.
Ninguna facción en el enclave palestino de 2,3 millones de habitantes se atribuyó la responsabilidad del cohete, lanzado tras una serie de ataques en Israel y de un fin de semana de tensiones en Jerusalén.
Israel ha responsabilizado a Hamas por los disparos de cohetes contra su territorio y suele realizar ataques aéreos como represalia.
El fin de semana se registraron fuertes tensiones en y alrededor de la Explanada de las Mezquitas, donde más de 170 personas resultaron heridas, en su mayoría manifestantes palestinos.
Fuentes diplomáticas dijeron que el Consejo de Seguridad de la ONU realizaría el martes una sesión para discutir el aumento de la violencia.
Un año atrás, una situación similar de violencia en Jerusalén provocó repetidos disparos de cohetes de Hamas contra Israel y desató una guerra de 11 días.
– «Ilegales y provocadoras» –
El aumento en las tensiones coincide con el mes sagrado musulmán de Ramadán y el festival de la Pascua judía.
La Explanada de las Mezquitas, conocida para los judíos como el Monte del Templo, es el sitio más sagrado para el judaísmo y el tercero para el islam.
Los palestinos han estado molestos por las repetidas visitas de fieles judíos, quienes pueden ingresar al sitio pero no pueden orar allí.
El gobierno de Naftali Bennett ha declarado que las fuerzas de seguridad israelíes tienen «mano libre» para lidiar con los manifestantes.
Pero Hamas advirtió el domingo que la mezquita de «Al Aqsa es nuestra y solo nuestra», y juró defender el derecho de los palestinos de orar en ese sitio de la Explanada de las Mezquitas.
El intercambio de disparos en Gaza y los choques en Jerusalén se dieron después de un repunte en la violencia que incluyó cuatro ataques mortales desde finales de marzo en Israel, a cargo de palestinos y árabes israelíes, que dejaron 14 muertos, en su mayoría civiles.
Por otro lado, un total de 23 palestinos han muerto en enfrentamientos desde el 22 de marzo, según un recuento de AFP.
Una de ellas fue Hanan Khudur, una palestina de 18 años que murió el lunes por disparos de las fuerzas israelíes en la localidad de Faquaa, cerca de la ciudad de Yenín.
Israel ha reforzado la seguridad en Cisjordania ocupada en las últimas semanas.
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, dijo el lunes que Washington está «profundamente preocupado» con las tensiones y altos cargos han estado en contacto telefónico con sus contrapartes de Israel, la Autoridad Palestina y países árabes.
«Hemos urgido a todas las partes preservar el statu quo histórico», indicó Price.
A su vez, Jordania convocó el lunes al encargado de negocios israelí para «entregar un mensaje de protesta por las violaciones ilegales y provocadoras israelíes en la sagrada Mezquita de Al Aqsa».
Jordania es el custodio de los sitios sagrados de Jerusalén Este, incluida la Ciudad Antigua, ocupada por Israel en 1967 y posteriormente anexada.
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