El pasado sábado, Acción Democrática, AD, celebró, a casa llena, su Comité Directivo Nacional. Hacía más de una década que no se reunía la máxima instancia de dirección partidista, entre convenciones, en flagrante violación de los Estatutos de la organización que establecen que debe sesionar por lo menos dos veces al año.
Con una alegría que contagiaba, decenas de dirigentes del Partido del Pueblo nos encontramos en la casa seccional de El Paraíso que lleva por nombre al siempre recordado y admirado presidente Carlos Andrés Pérez.
Tras la interpretación a viva voz del “Adelante a luchar milicianos”, verificado el quorum por Clever Lara, que fue de la casi la totalidad de los miembros, el saludo de bienvenida del secretario general de Caracas, Menfri París, las palabras de apertura del presidente Rubén Lima, fue electa la junta directiva del CDN a la cabeza la más joven de las parlamentarias de Venezuela, Anyelith Tamayo, demostración de cuanto valoramos a las generaciones emergentes, futuro que son de Venezuela.
De seguida correspondió presentar informe a nuestro secretario general nacional Bernabé Gutiérrez quien primero resumió la gesta histórica de AD para luego dibujar el presente de lucha y organización que nos marca para en un mañana muy próximo, tan pronto como el 2024, llevar -en sus palabras- a “un hombre o a una mujer de Acción Democrática al Palacio de Miraflores”. Bernabé fue muy enfático en la defensa del voto como herramienta para el cambio que demandan la gran mayoría de los venezolanos y las venezolanas, así como en su fervoroso llamado a quienes se sientan adecos a incorporarse prontamente a la organización: “las puertas de AD se abrieron -proclamó- para no cerrarse nunca jamás”.
Aprobado por unanimidad el informe del secretario general nacional se continuó con la agenda, derogándose los viejos Estatutos y aprobándose los nuevos que convierten a AD en un partido moderno, vanguardista, considerándose luego la fecha para las elecciones internas -que serán el próximo 11 de junio- las primeras que se realizarían en más de veinte años, la designación de la Comisión Electoral Interna que presidirá Nixon Maniglia, diputado por Amazonas con sobrada capacidad para gestionar un equipo que tiene enorme responsabilidad frente a la militancia y el país porque de las elecciones internas no solamente surgirá el liderazgo partidista para los próximos tiempos sino que emergerá, sin duda alguna, una sola AD producto de la voluntad de miles que participarán en el proceso convocado.
El CDN aprobó también delegar en el CEN el nombramiento de dos comisiones de altísimo nivel que deben en los próximos meses y antes que culmine el 2022 presentar una propuesta de nueva tesis programática y una radiografía de la Venezuela de hoy para entonces redactar un programa de reconstrucción nacional que haga de esta hermosa tierra nuestra una de oportunidades y bienestar generalizado.
Ya cerrando se aprobaron una serie de resoluciones cada una tan importante como la otra y entre las cuales destacó el apoyo al proceso de diálogo, paz y reconciliación que se adelanta desde la Asamblea Nacional y el llamado a los Estados Unidos a levantar las sanciones que mucho perjudican a los humildes de Venezuela. Las palabras de clausura, “aguerridas” como diría cualquier activista de vieja data, correspondieron a la diputada Tamayo, insuflando de optimismo a quienes participamos en este evento sin igual.
Recordando a Rómulo Betancourt, en mi breve intervención en el CDN, señalé: “AD nació para hacer historia, hizo historia, hace historia y hará historia” y así será. El CDN marcó el rumbo.
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