El venezolano Miguel Cabrera fue el foco de atracción el domingo, cuando los Tigres de Detroit abrieron su campo de entrenamientos de manera oficial en Lakeland, Florida.
Como siempre, Cabrera se mostró optimista y respondió a las preguntas de la prensa con una sonrisa.
“Me siento bien y contento de estar de regreso al terreno de juego, en buena salud y positivo”, señaló el maracayero en una conversación con Enrique Rojas, de ESPN Digital.
Cabrera, que cumplirá 39 años de edad el próximo 18 de abril, se alista para la penúltima campaña de su contrato por ocho años (2016-2023) y 248 millones de dólares, con la histórica marca de 3.000 hits en la mira, de la que lo separan apenas 13 incogibles.
“Fue algo que me puso a pensar mucho en la temporada muerta”, apuntó Cabrera sobre el importante registro. “Ahora a esperar con paciencia y tratar de hacer mi trabajo”.
Cuando lo consiga, se convertirá en el sexto pelotero en los anales del juego que combina esa cifra de inatrapables con 500 jonrones, junto con Hank Aaron, Willie Mays, Eddie Murray, el cubano Rafael Palmeiro y los dominicanos Albert Pujols y Alex Rodríguez.
Mientras Cabrera suma hitos en su carrera y asciende en las listas de todos los tiempos, para allanar su camino al Salón de la Fama, Detroit aspira a asistir a la postemporada por primera vez desde 2014.
“La meta siempre es tratar de llegar a los playoffs. Tenemos más experiencia, se agregaron buenas piezas, como Javy Báez y Eduardo Rodríguez, y esperamos ir por más, para tratar de ir a los playoffs”, destacó Cabrera.
Miguel Cabrera se suma a la batería de Detroit
Pareciera que hay razones para ilusionarse, si bien los Tigres terminaron con récord de 77-85 en 2021, su sexta campaña negativa de las últimas siete, se ubicaron terceros en el centro de la Liga Americana y mejoraron en 28 triunfos los 49 que lograron en 2019, cuando se desarrolló un calendario de 162, antes que la pandemia acortada la zafra de 2020.
En ese lapso, el equipo de la Ciudad de Motor reunió el mayor incremento del porcentaje de triunfos en MLB (.292 en 2019 a .475 en 2021). Tras comenzar con balance de 9-24, Detroit consiguió darle la vuelta a la adversidad para terminar con un llamativo 68-61 (.527), solo detrás de los Medias Blancas (76-56, .576), que se llevaron el banderín de la división.
Además de la llegada de Báez y Rodríguez, Detroit adquirió en noviembre al receptor Tucker Barnhart, en un cambio con los Rojos de Cincinnati. Entretanto, se espera que el jardinero Riley Greene y el primera base Spencer Torkelson, cotizados prospectos de la organización, den un paso al frente y que Jeimer Candelario se consolide como figura.
“Necesitamos poner el listón bien alto”, le dijo el piloto A. J. Hinch a la agencia AP. “Iniciamos esta pretemporada tras haber ganado un poquito, no mucho. Y creo que necesitamos repetir la consigna”.
Así que el proceso de reconstrucción pareciera estar llegando a un punto que le permita competir y no solo mejorar, en un año en el que la postemporada se expandió a 12 equipos, uno más por cada liga.
“Creo que eso les da incentivos a los equipos, tener mayores probabilidades de jugar en la postemporada”, abundó Cabrera sobre la creación de un tercer puesto comodín.
“Nuestro mánager y la organización transmitió un nuevo mensaje el año pasado, que había llegado la hora de ganar”, agregó Cabrera, de acuerdo con un reporte de la agencia AP. “Ojalá podamos estar en salud y dar pelea”.
Estar libre de lesiones será clave, por lo que se espera que vuelva a desempeñarse la mayor parte del tiempo como designado, mientras Tolkerson ocupa la inicial u otro de sus compañeros, como lo hizo el curazoleño Jonathan Schoop en 2021.
“Queremos a ‘Tork’ en la alineación”, analizó Cabrera. “Tomaré el bateador designado. No sé. Tengo que hablar con el mánager y ver cuál es su plan”.
Más allá de ese tipo decisiones, propias del día a día en una campaña, el venezolano tiene una cita con la historia.
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