La presidenta de la Comisión Permanente de Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático de la Asamblea Nacional 2015, María Gabriela Hernández, en su recorrido por los municipios del norte de Monagas alertó sobre la tala y quema en las montañas y cómo esto ha afectado los niveles de agua del embalse El Guamo. Advirtió que la zona alta de Monagas nutre las aguas de ríos como el Guarapiche, que surte al 60% de Maturín.
«Como se ha venido sustituyendo el rubro de café y otros por más áridos, esto ha provocado que las montañas ahora estén despobladas. Hay que hacer un trabajo de sembrar árboles en las montañas de Acosta y Caripe, porque de allí nacen las aguas del río Guarapiche y se nutre el embalse El Guamo», dijo Hernández.
Caminó las zonas afectadas junto a representantes de la Cámara Municipal de Acosta y pudo observar cómo muchas de las montañas estaban quemadas. También pudo conversar con agricultores y habitantes de la zona quienes explicaron cómo la crisis los ha afectado y limitado en su capacidad de producción y conservación de su entorno.
La concejal del municipio Acosta, Marisela García, explicó que en la zona de La Loma, los productores han sustituido el rubro del café y otros que son protectores de las aguas que generan estas montañas, que los mismos han sido sustituidos por cultivos más abrasivos como la piña, que no protegen las cuencas hidrográficas.
«La montaña ha sido quemada y talada, el bosque está desapareciendo, y con ello desaparecen las aguas, el bosque húmedo, como lo llamamos en el municipio Acosta, que es una zona que está bajo régimen especial, ¿qué pasa hoy?, es un sitio donde se producía agua y que ahora no tiene agua, por una práctica indebida», denunció la concejal García.
Descuido en la educación ambiental
La representante de la Cámara agregó que el Estado ha descuidado la educación ambiental, así como los incentivos que deben «recibir los hombres que viven en las montañas», adicionalmente reafirmó que el embalse El Guamo está afectado, «ha mermado la cantidad de agua y no hay una planta de tratamiento en el pueblo», puntualizó.
Por su parte, Hernández, exigió a la gestión regional que preste incentivos a rubros como el café y que ejecute una política pública seria que tome en cuenta el impacto ambiental en la zona como principal requisito al momento de su diseño.
Población se organizó para recuperar la iglesia y espacios comunes para atraer turistas
«La misma comunidad se organizó junto al Concejo Municipal para reparar la iglesia», una iniciativa que fue aplaudida por Hernández por el rescate de la iglesia del municipio Acosta ubicada en San Antonio de Capayacuar.
Este es uno de los templos más antiguos del oriente de Venezuela, «se le había caído el techo, ellos mismos se organizaron y colocaron la madera y los materiales». Los habitantes están reuniendo un dólar por persona y hacen un llamado a todo aquel que quiera colaborar.
También hicieron un llamado a visitar los principales atractivos de la localidad en esta próxima Semana Santa. Las montañas de Acosta tienen hermosos ríos y uno de sus principales atractivos es las Puertas de Miraflores. «El aire limpio, la comida, la música propia de la localidad, así como la energía y alegría de esta hermosa gente los va a envolver y van a regresar», concluyó María Gabriela Hernández.
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