La guerra en Ucrania, país exportador de productos alimentarios como trigo, cereales, harinas y aceites de girasol, repercute en el gremio a nivel mundial ante la incertidumbre por el comportamiento del mercado.
Saúl Elías López, presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos, advierte de un incremento en los costos de estos alimentos, que desde el primer trimestre de 2022 se venía manifestando, hecho que dificultará la oferta, «porque los oferentes preferirán venderle a naciones seguras y aquí somos catalogados de riesgosos».
«Ucrania produce aproximadamente 33 millones de toneladas métricas de trigo, de los cuales 24 millones van al mercado internacional, eso representa un aumento de la oferta de trigo a nivel mundial de 11,5 % y de maíz hablamos de 17,2 % (…) Eso impactará, es una disminución de la oferta y generará el incremento en precios de estos alimentos», expresó en entrevista con Vanessa Davies, para Unión Radio.
Algunos países han tomado planes de contingencia ante la situación, entre ellos Estados Unidos, que financiará a los productores primarios de trigo y maíz, así como otras naciones suramericanas.
López espera que en territorio venezolano también se definan estrategias para concretar un fondo de producción de maíz amarillo y blanco, «que se avizora una disminución de la oferta en el mercado internacional».
«El Ministerio de Agricultura de Colombia también preparan un plan y el Instituto Interamericano de Cooperación (IEKA) están también alertando y generando información desde el punto de vista de mercado para la toma de decisiones de ministerios (…) Aquí el Ministerio de Agricultura debería, en estos momentos, dar información para la planificación y evaluando stocks disponibles para garantizar la seguridad alimentaria», agregó.
Venezuela consume más de 80 mil toneladas mensuales de maíz amarillo para la industria y mínimo 50 mil toneladas de trigo mensuales para la industria de pasta y panificadoras.
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