El objetivo de Rusia con la «operación especial» iniciada en Ucrania el pasado 24 de febrero es «desmilitarizar y desnazificar a Ucrania», aseguró hoy en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, quien acusó a Kiev de ocho años de violaciones de libertades fundamentales de la población rusohablante.
La acción rusa «es particularmente relevante ahora que Ucrania está siendo arrastrada hacia la OTAN y está recibiendo armas», señaló en un mensaje de vídeo que fue boicoteado por numerosos representantes de países occidentales, quienes abandonaron la sala del Consejo durante la intervención de Lavrov.
«Los neonazis tomaron el poder en 2014 y esta ocupación debe parar», subrayó Lavrov.
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