Estamos muy cerca de iniciar una reflexión sobre nuestro partido. Como toda reflexión, además del temario que propondrán las autoridades y organizadores, surgirán inevitablemente debates, propuestas, críticas constructivas necesarias.
Es una gran responsabilidad la que llevan los delegados y las delegadas. Les corresponde transmitir, ser vehículos de lo que siente, parece y espera nuestro pueblo del partido de Chávez No puede estar divorciado sino próximo al militante y al ciudadano en general, a su sentir y anhelos, el debate que debe darse.
Posiblemente un tema esencial es el que ha venido planteando el presidente: Refundarnos. Algo así como fortalecer nuestras bases, es decir, darle fortaleza a los cimientos, a los principios, a las razones, a las motivaciones de nuestro accionar político.
El hombre y la mujer, la ciudadana, el ciudadano. Su vida en libertad, en decoro, en dignidad es el fin que nos debe mover. La organización, el funcionamiento del partido, para ser vehículo en el que avancemos a esos objetivos. Sin duda vendrá amarrado en estás discusiones. Es necesario para que nuestra organización no se convierta en “campana que no retiñe” que asumamos con madurez el debate respetuoso y sincero para presentarle a nuestro país, las propuestas como colectivo que sean razón de trabajo y de lucha para todos.
Planteamientos que den certeza, que den confianza a nuestro pueblo. El aporte del partido a la función de gobierno que se relanza hacia recuperación de confianza de las materias nacionales. Mayorías para los propósitos nacionales y de cara a la confrontación electoral del 2024. Sumar, ampliar, integrar, parecería urgente frente a la realidad que estamos viviendo.
El tema de la ética, de la honestidad, de los principios y valores en la vida misma de todos debemos impulsarla como razón de apostolado, frente a nuestro partido y frente a nuestro pueblo.
Y finalmente la eficiencia. Los resultados. Logros concretos para mejorar la vida de todos en medio de las dificultades, sobre el bloqueo, sobre las agresiones. Inventando, resolviendo, dando respuestas coherentes y creíbles a todo nuestro pueblo con los resultados de la gestión pública.
Es un gran reto el Congreso del PSUV. El presidente del partido ha venido repetidamente tocando los temas a diario. Nos corresponde hacer que esas propuestas de revisión no se quedan en el vacío, sino que se transformen en principios de acción urgente. Un agiornamiento improrrogable para que nuestro partido tome nueva vitalidad, para que se proyecte al futuro y nos ayude en garantizar la continuidad en mejores condiciones de nuestro gobierno bolivariano. Ganar la batalla de la reelección presidencial.
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