Las tropas rusas penetraron el jueves en Ucrania, en una ofensiva general que las acercó de la capital, Kiev, y dejó decenas de muertos y cerca de 100.000 desplazados, provocando en respuesta un endurecimiento de las sanciones occidentales.
Al menos 57 personas murieron, tanto civiles como soldados, a consecuencia de los ataques aéreos y terrestres, según un balance hecho por la AFP a partir de informes oficiales ucranianos. La cifra preliminar de heridos es de 169.
Las tropas rusas se apoderaron de una base aérea estratégica cerca de Kiev, así como de la zona de la central de Chernóbil, contaminada aún por la radiactividad del accidente nuclear de 1986, cuando Ucrania era parte de la hoy desmembrada Unión Soviética.
La base aérea de Gostomel cayó tras un ataque llevado a cabo por soldados llegados en helicóptero desde Bielorrusia, un país aliado de Rusia, reportaron testigos.
«Los helicópteros llegaron y empezaron los combates. Disparaban con ametralladoras y lanzagranadas», indicó uno de los testigos, Serguiy Storojouk.
Ese aeródromo podría servir de puesto de avanzada para lanzar una ofensiva sobre Kiev.
Un miembro de un servicio occidental de inteligencia estimó que Rusia tiene ahora una «completa superioridad aérea», ya que el gobierno de Kiev no posee más recursos contra este tipo de ofensiva.
Rusia: Primer día de operaciones fue completado con éxito
El Ministerio ruso de Defensa afirmó que todas las misiones de este primer día de operaciones «fueron completadas con éxito».
El presidente Vladimir Putin, que desde hace semanas mantenía desplegados a más de 150.000 militares en las fronteras con Ucrania, anunció el inicio de la ofensiva durante la madrugada del jueves.
«He tomado la decisión de una operación militar», declaró el mandatario, tres días después de reconocer la independencia de las regiones separatistas del este de Ucrania.
El ejército ruso aseguró que destruyó 74 instalaciones militares, incluyendo 11 aeródromos, y que los separatistas del este de Ucrania están avanzando y tomando el control de territorios.
Putin, que exige que la OTAN cierre sus puertas a Ucrania, aseguró que no buscaba la «ocupación» de esta exrepública soviética, sino «una desmilitarización y una desnazificación» del país y defender a los rebeldes prorrusos.
Las tropas rusas ingresaron por el norte, el sur y el este de Ucrania, provocando éxodos de la población.
Cerca de 100.000 personas huyeron de sus hogares y miles buscaron refugio en el extranjero, indicó la ONU.
Olena Kurilo resultó herida por destrozos de vidrio en su vivienda, provocados por los bombardeos en Chuguev, cerca de Járkov.
«Nunca, bajo ninguna condición, me rendiré a Putin. Mejor morir», afirmó esta maestra de 52 años, con el rostro cubierto de vendas.
Sanciones
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció restricciones a las exportaciones hacia Rusia y a las importaciones tecnológicas de ese país, así como sanciones contra bancos y magnates rusos.
Previamente había anunciado que el G7 de los países más industrializados acordó imponer sanciones económicas «devastadoras» contra Rusia.
También la Unión Europea (UE) decidió adoptar sanciones con «masivas y severas» consecuencias contra Rusia.
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