Estacionarse en las calles alternas del casco central de Maturín es dejarle en bandeja de plata los vehículos a los delincuentes porque al regresar sus dueños lo encuentran desvalijados sin batería y hasta sin cauchos.
El robo de las autopartes ha vuelto a la ciudad y muchos conductores achacan está situación a la falta de funcionarios en el centro de la ciudad y al corredor vial pues debido a la falta de estacionamiento las personas se ven obligados a estacionar sus carros a largas distancia dejándolos a la deriva y expuestos a ser robados.
Sofía Gómez víctima señaló, «Fui a comprar una medicina a la farmacia y en un abrir y cerrar de ojos regrese y ya no tenía batería ni reproductor, así de mal está la inseguridad en el centro y la falta de estacionamientos afecta a todos los que vamos a hacer cualquier diligencia porque no hay lugares seguros para estacionarse» afirmó.
El corredor vial funciona desde las 7 de la mañana hasta las 5 de la tarde y aunque es una medida que el Alcalde Wilfredo Ordaz estableció para evitar el embotellamiento en la avenida principal de la Bolívar y la Juncal, se ha convertido en una pesadilla para los conductores al no tener un espacio donde aparcarse poniendo en riesgo su auto.
En tal sentido hacen un llamado al burgomaestre capitalino a crear una opción que le dé más seguridad a las personas que deben asistir a hacer compras al centro y no tienen dónde dejar su vehículo.
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