Para los residentes de los diferentes sectores del municipio Maturín, se ha convertido en una verdadera pesadilla la escasez de agua por tubería, pues en los últimos tiempos, han perdido la esperanza en que los gobernantes tanto regional o municipal, hagan algo por solventar esta situación, por lo que prefieren rogarle a Dios que llueva y así llenar sus tobos.
La preocupación de llegar a sus viviendas y no tener ni una gota de agua para beber, incrementa la sed de tener un cambio en el tema político que los ayude a solucionar, por lo menos, los servicios públicos básicos de uso diario.
Se puede notar que en Los Godos, parroquia del mismo nombre, en Maturín, llevan más de 16 años esperando una respuesta por parte de la Gobernación sobre las tuberías de esta zona que se encuentra completamente obstruida, lo que impide que el recurso hídrico salga por los grifos.
«Tenemos que llegar de trabajar a las7:00 de la noche y lo que hacemos es soltar nuestras cosas, tomar una carrucha para montar los tobos y salir nuevamente a ver dónde conseguir agua. Estamos en un estado acuifero, y hay muchos que no tienen en sus casas ni una gota de agua para beber, en qué se ha convertido nuestro estado, en un desierto?, y nosotros seremos camellos», expresó la residente de Los Godos, María Alejandra Barreto.
La temperatura atmosférica le complica a los maturineses salir a buscar agua
Con el aumento inesperado de la temperatura atmosférica, cada vez es más complicado que los maturineses salgan a caminar kilómetros para poder llenar un tobo de agua hasta sus casas.
Los afectados también destacan que no hay un plan de atención por parte de la Gobernación del estado, el cual busque paliar esta situación, por lo menos con un camión cisterna en las comunidades cada dos días.
Es importante destacar que la planta potabilizadora del Bajo Guarapiche, cuenta actualmente con 3 de 16 bombas que estaban activas en la hidrológica, según las otras 13 se quemaron por los constantes cortes eléctricos que se han registrado en la ciudad de Maturín.
Esto hace que los sectores que se benefician directamente de la planta no cuenten con el recurso hídrico, pues actualmente, solo algunas zonas del centro de la ciudad es donde llega el agua.
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