Estados Unidos empezó este domingo a deportar a decenas de los haitianos retenidos en un campamento improvisado bajo un puente en la localidad de Del Río, en el sur de Texas, tras un cruce masivo en la frontera.
Un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en sus siglas en inglés) de EEUU, que no reveló su nombre, informó a Efe de que este domingo salieron tres vuelos desde Texas en dirección a Haití con «decenas» de nacionales de ese país caribeño.
Concretamente, dos vuelos salieron del aeropuerto de la ciudad de San Antonio, y otro de la fronteriza Laredo.
Mensaje para los migrantes
«Esperamos que esto envíe un mensaje claro a los demás inmigrantes ilegales: si vienen sin justificación, los vamos a deportar«, señaló este agente después de aparcar una furgoneta de grandes dimensiones en un refugio de migrantes cerca de la frontera.
Ese refugio, que en los últimos días había acogido una treintena de migrantes, estaba este domingo completamente vacío, una situación que voluntarios locales lo relacionaron con el inicio de las deportaciones de los haitianos en Del Río.
En las últimas jornadas, unos 13.000 migrantes, en su mayoría haitianos, estaban acampando debajo del puente internacional que une Ciudad Acuña (México) y Del Río.
Según varios videos grabados por periodistas desde el lado mexicano a los que tuvo acceso Efe, la zona cercana al río ha sido cortada por las autoridades estadounidenses, que han desplazado a los migrantes a otro campamento improvisado cercano.
Desde la parte estadounidense del linde, en Del Río, es imposible acceder al campamento debido a las medidas de seguridad ni se puede ver cuál es la situación en el puente, dado que la única manera de entrar a él es desde México.
Varios medios de comunicación locales señalaron este domingo que vehículos del Departamento de Seguridad Pública de Texas formaron una fila cerca del puente y del río para evitar que los migrantes crucen por una zona de menor profundidad por la que los haitianos han estado atravesando estos últimos días hacia EE.UU.
Una voluntaria de la Coalición Humanitaria Fronteriza de Val Verde dijo a Efe que la policía del lado mexicano no está dejando pasar a más migrantes, que se quedarán ahora atrapados en Ciudad Acuña, una urbe «muy peligrosa» para ellos.
«Además de aumentar el ritmo de las deportaciones, ahora México está también evitando la llegada de los haitianos», aseguró.
Ingresan pocos haitianos
A mediodía, poco más de una decena de haitianos esperaban un autobús en dirección a San Antonio en la improvisada estación de Del Río, situada al lado de un túnel de lavado de coches.
Con el rostro cansado después de dormir varios días a la intemperie en el campamento, un grupo de nacionales de Haití rezó delante de varios periodistas pidiendo a Dios que les proteja en lo que les queda de trayecto en EE.UU.
Una mujer embarazada de ocho meses, Mahilda, apuntó a Efe que es «una bendición» que su pequeño pueda nacer en territorio estadounidense.
Otra de las mujeres embarazadas de este grupo sufrió un golpe de calor por las altas temperaturas en Del Río, que este domingo registra 37 grados centígrados, aunque se recuperó más tarde tras ser atendida por voluntarios.
Refuerzos en la frontera
Los migrantes han estado cruzando desde el pasado martes a Estados Unidos y han desbordado a las autoridades migratorias, que improvisaron el campamento a la espera de ir gestionando sus solicitudes de asilo.
Para hacer frente a esta situación, la CBP ha enviado a cerca de 400 agentes y funcionarios adicionales al sector de Del Río con el objetivo de gestionar esas solicitudes con mayor velocidad.
Los indocumentados están durmiendo al raso y carecen de servicios básicos, unas condiciones que han creado una nueva emergencia humanitaria en la frontera sur.
La oposición republicana ya ha señalado como responsable de la situación en la frontera al presidente estadounidense, Joe Biden, que este viernes ordenó el cierre temporal de los puentes fronterizos en Del Río.
EE.UU. también clausuró un segundo puente fronterizo, llamado Presa la Amistad, ubicado en las afueras de la ciudad.
Washington ordenó derivar todo el tráfico que normalmente pasa por estos dos puentes al cruce en Eagle Pass, fronterizo con Piedras Negras (México) y a unas 57 millas (casi 100 kilómetros) al este de Del Río.
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EFE