La Unión Europea (UE) y el laboratorio AstraZeneca anunciaron este viernes que alcanzaron un acuerdo amigable sobre entregas de vacunas anticovid que pone punto final al litigio judicial por retrasos en la distribución de dosis.
Por el acuerdo, AstraZeneca se compromete a entregar hasta mazo del próximo año los 200 millones de dosis que restan del contrato por 300 millones de vacunas firmado el año pasado con la Comisión Europea, reseñó AFP.
El laboratorio, que ya entregó 100 millones de dosis, deberá ahora dar 135 millones de dosis de su vacuna anticovid hasta el fin de este año, y otros 65 millones en el primer trimestre del año 2022.
En un comunicado, la Comisaria europea de Salid, Stella Kyriakides, apuntó que el acuerdo «garantiza la entrega de los 200 millones de vacuna restantes por AstraZeneca a la UE».
La responsable recordó que si bien la UE alcanzó su objetivo inicial de vacunar al 70% de su población adulta al fin del verano boreal, «existen diferencias significativas en las tasas de vacunación entre nuestros estados miembros».
Por ello, prosiguió, «la disponibilidad continuada de vacunas, incluida la de AstraZeneca, sigue siendo crucial».
Además, añadió, la UE se impuso como meta adicional «compartir al menos 200 millones de dosis de vacuna a través de Covax con países de ingresos bajos y medios hasta finales de este año».
Por su parte, en un comunicado separado el vicepresidente de la unidad de negocios de AstraZeneca, Ruud Dobber, destacó que el acuerdo «nos permite avanzar y trabajar en colaboración con la Comisión Europea para ayudar a superar la pandemia».
Después de fuertes tensiones entre la UE y el laboratorio británico-sueco por retrasos en las entregas y diferencias en la interpretación de los contratos, la Comisión Europea inició acciones judiciales ante la justicia belga en abril de este año.
La UE acusaba a AstraZeneca de priorizar las entregas de vacunas al Reino Unido y no a la UE, y los abogados de la Comisión Europea acudieron a los tribunales para exigir las entregas o ver impuestas enormes multas diarias.
En tanto, la firma argumentó que su contrato con el bloque solo la obligaba a hacer «mejores esfuerzos» para cumplir con las metas de entrega, y que los congestionamientos en la producción de sus plantas europeas eran inevitables.
Finalmente, en junio una sentencia provisional de un tribunal de Bruselas impuso a AstraZeneca un nuevo calendario de entregas.