Habitantes del sector Los Pinos de Maturín, afirman que durante estos dos días de lluvia continua, el servicio eléctrico es interrumpido hasta cinco veces en menos de 12 horas.
Nelsy Rodríguez, afectada, detalló que cada vez que cae un pequeño aguacero se disparan los circuitos, ya que desde hace más de dos años no le hacen mantenimiento al sistema eléctrico de la zona.
«La luz va y viene. Es un peligro porque se dañan los bombillos y se queman los artefactos»
Nelsy Rodríguez, afectada.
Sostuvo que los apagones se prolongan por 20 o 40 minutos. En ocasiones deben utilizar un palo para reconectar el sistema, debido que los trabajadores de Corpoelec notifican que no tienen vehículos para movilizarse y atender la avería.
«Necesitamos que atiendan esta situación, porque hasta la brisa nos deja sin luz; tememos perder alimentos y los medicamentos que requieren refrigeración», enfatizó.