Renovar la imagen es un lujo debido a los precios de los insumos para el cuidado del cabello y el costo de la mano de obra, los cuales varían según el tipo de tratamiento, largo del cabello y gusto del cliente. Los cambios de look no bajan de 70$ en Maturín.
El costo de un cambio de color castaño a rubio claro, puede costar entre 70 y 100$ debido a que se requieren insumos esenciales como el tinte (2$), decolorante (8$) o agua oxigenada (2$) cuyos precios son diferentes según la calidad y marca comercial. Así como manao de obra especiada de estilistas que tuvieron que dolarizarse para sobrevivir.
Madilennys Farfán, estilista con más de 20 años en el oficio, comentó que cada tratamiento es diferente porque hay clientas que requieren cirugía capilar o hidratación por resequedad en el cabello.
Por su experiencia, resaltó que renovar la imagen es importante para el bienestar emocional de las personas, principalmente de las damas. “Mis clientas hacen el esfuerzo por mantenerse bellas porque se sienten bien consigo mismas al atenderse. El arte de la peluquería ayuda a resaltar la belleza natural que todos tenemos. Hacerse un cariñito es un esfuerzo necesario que vale la pena pagar”, comentó.
Farfán destacó que las mechas no pasan de moda, al igual que la aplicación de tratamientos con keratina para alisar el cabello o combatir el frizz. Del mismo modo, los balayages y las mechas sin tocar la raíz se impusieron en 2020 y se mantienen.
Dura realidad
Para el sector peluquero el primer trimestre del año es siempre difícil por la situación económica. Los cortes y secados salvan la jornada, pero los costos de los tratamientos para el cabello se escapan del presupuesto de la mayoría de las féminas y son contados los químicos que aplican cada semana. Las consecuencias se extienden a los vendedores de insumos de peluquería, que por esa razón ven mermadas sus ganancias. Confían en que con el transcurso del año, fluya la economía y aumente la clientela.
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