El comercio en Monagas está de manos atadas debido a la imposibilidad de trabajar durante las semanas radicales, las cuales han traído consecuencias catastróficas en materia económica tanto para empleadores como para empleados.
Fernando Frías, presidente de Fedecámaras Monagas, señaló que solo 14% del comercio está operativo en lo que va de 2021, cifra que debe preocupar al Gobierno Nacional debido a que pone en riesgo el sustento de miles de empleados del sector privado.
“El comercio formal es la principal fuente económica en un Estado y la fuente de ingresos de empleados que son padres de familia, pero la situación actual de incertidumbre no permite a los dueños de negocios abastecerse, planificarse ni generar ingresos de forma regular”, explicó.
Frías considera que no existen argumentos técnicos que justifiquen la medida o régimen 7×7 que permite a los comerciantes abrir sus puertas solo 15 días al mes. Asegura que esta modalidad ha generado el despido de trabajadores y la migración de muchos comerciantes del sector formal al informal porque no tienen ingresos suficientes para cancelar salarios.
“No hay opciones para los comerciantes en este momento ni mucha consideración por parte del Gobierno. Los impuestos municipales y del Seniat se deben pagar sin flexibilidad alguna, siendo que el sector del comercio ha sido uno de los más golpeados por la pandemia”, sentenció.
El llamado de Fedecámaras al Gobierno es que levante el régimen 7×7 para la reactivación del sector comercial, bajo las normas de bioseguridad para evitar la propagación del Covid-19, que son conocidas por comerciantes y clientes.
Comerciantes se expresan
Dueños de establecimientos comerciales como Misael Franchesqui destacan que las pérdidas que han tenido sus tiendas el último año son incuantificables. Subrayan que deben pagar alquileres desde los 200$ por sus locales, además de múltiples gastos operativos que no cubren las ganancias. “Deseamos que se nos permita abrir nuestras santamarías aunque sea medio día en semana radical, para no trabajar a pérdidas”, sostuvo.
Hassan Saad, comerciante de ropa, detalló que en su establecimiento comercial solo trabajan los miembros de su familia porque las pocas ganancias obtenidas durante el régimen de cuarentena 7×7 no permiten pagar empleados. “Tener empleados es un lujo para el pequeño comerciante. Algunos compañeros se arriesgan a abrir sus negocios, pero son víctimas del matraqueo por parte de algunos funcionarios que aprovechan la situación”, denunció.
Buhoneros también sufren en radical
La recesión económica que atraviesa el sector comercial se extiende a los trabajadores informales como Douglas Porras quien, en pleno Boulevard Arrojas, a veces no logra vender ni siquiera una prenda de vestir para justificar el día de trabajo.
“Lo poco que logramos producir en diciembre no sostiene un inicio de año tan difícil. Enero y febrero han sido meses caóticos para nosotros, esperamos que mejore el resto del año porque con la venta de ropa es que sustentamos a nuestras familias”, relató. Tanto comerciantes formales como informales exigen al Gobierno Nacional levantar la cuarentena radical y reactivar la economía.
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