Al menos 23 personas han muerto en Estados Unidos por los efectos de una excepcional ola de frío y una serie de tormentas invernales que desde el fin de semana azotan cerca de 30 Estados, principalmente en la zona sur y centro del país.
Según un recuento de The New York Times, los fallecimientos se han concentrado en Texas, mientras más de tres millones de hogares y negocios continúan sin suministro eléctrico desde el lunes. Ciudades como Dallas, Houston y Oklahoma registraron el martes por la mañana sus temperaturas más bajas desde 1989.
Una mujer y una niña murieron intoxicadas con monóxido de carbono en Houston después de que dejaran en marcha un coche en un garaje para mantenerse calientes, según informó la policía. En la misma ciudad murió de frío una persona sin techo y una abuela y tres niños fallecieron producto de un incendio en una casa sin electricidad.
En Tennessee falleció el domingo un niño de 10 años que cayó junto a su hermana de seis en un estanque congelado. Un tornado golpeó a Carolina del Norte durante la noche del lunes dejando al menos tres muertos y una decena de heridos producto de los desprendimientos de casas y caídas de árboles.
Al mediodía del martes, cerca de cuatro millones y medio de hogares estaban sin electricidad en Texas debido a que las bajas temperaturas han disparado la demanda del suministro a niveles récord y fallas de los generadores que la red eléctrica del Estado no ha podido abastecer ni reparar. Según poweroutage.us, las casas sin luz se han reducido entrada la noche a 3,8 millones.