Tres goles de Kylian Mbappé y uno de Moise Kean firmaron el triunfo del PSG, por 1-4, ante el Barcelona en el Camp Nou, en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
El Barcelona se adelantó en el primer tiempo con un gol de penalti de Leo Messi, pero Mbappé empató antes del descanso y en la segunda parte el PSG prácticamente sentenció la eliminatoria.
El partido empezó adormecido. En parte, por el empeño del PSG en jugarlo a bajas revoluciones y también por el miedo de un Barça timorato a ir a por su rival desde el principio, pese a su condición de local.
Con Piqué como jefe de la defensa azulgrana, tres meses después de lastimarse los ligamentos de su rodilla derecha, y sin los lesionados Neymar ni Di María en el otro bando, el duelo no despertó hasta que apareció Messi. Aunque Mbappé tardaría muy poco a invertir la tendencia.
El astro argentino puso un balón para De Jong a la espalda de la defensa de las escuadra parisina y Kurzawa trabó involuntariamente al centrocampista holandés dentro del área.
El árbitro pitaba penalti, y el propio Messi lo transformaba a los 27 minutos. El ’10’, que lleva cuatro goles en esta Champions, todos ellos de pena máxima, volvía aparecer en la jugada siguiente para infiltrarse entre la zaga gala y regalar un gol cantado a Dembélé, pero el francés remataba sin atino ni convicción solo delante de Keylor Navas.
Pero Mbappé, el crack del equipo visitante, no estaba dispuesto a aceptar que Messi asumiera el protagonismo del choque. El francés ya había puesto en jaque a la zaga azulgrana en un par de internadas previas, pero esta vez, su intervención sería decisiva.