La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador, Diana Atamaint, aseguró que, pese a «los sentimientos encontrados», el proceso electoral de este domingo cuenta con todas las garantías de transparencia y que, finalmente, no se ha revocado la credencial a dos observadores españoles.
«Estamos felices, hay muchos sentimientos encontrados, nerviosismo, porque queremos que gane la democracia», manifestó en declaraciones a Efe después de inaugurar en la sede del CNE de Quito la jornada electoral.
Atamaint destacó la participación de 2.540 observadores locales y más de 250 internacionales, y aseguró que su acompañamiento de las elecciones «dan garantía de un proceso transparente», pese a las denuncias de supuestas irregularidades que se han producido en los últimos cuatro meses.
PROCESO CRUCIAL
Algo más de 13 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas para elegir entre 16 binomios a su presidente y vicepresidente, además de 137 miembros de la Asamblea Nacional (Parlamento) y cinco representantes del parlamento andino.
Las elecciones tienen lugar bajo severas medidas de control para evitar la propagación de la covid-19, con restricciones de acceso a los colegios electorales a más de 20 votantes y largas filas con distanciamiento.
El actual mandatario Lenín Moreno no concurre como candidato, y según los últimos sondeos, publicados hace diez días, los principales aspirantes son el izquierdista Andrés Arauz, que lidera el movimiento correísta, y el centroderechista Guillermo Lasso, del partido CREO.
Dos visiones políticas totalmente contrapuestas que han hecho de estos comicios, el primero de nueve en América Latina este año, un proceso crucial y también complejo por la logística requerida.
Tras abrirse las urnas a las 7:00 hora local (12:00 GMT), la responsable del CNE afirmó que «todos los recintos tienen el material al cien por cien instalado» y confió en que la «jornada se desarrolle con absoluta normalidad pero, sobre todo, con el compromiso de que todos cumplamos con las medidas de bioseguridad».
RECONOCIMIENTO A LA UE
Interpelada acerca de la decisión del CNE sobre una petición para revocar la acreditación a dos observadores españoles, el eurodiputado Manu Pineda y al cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero, Atamaint, zanjó hoy la cuestión indicando que finalmente no se ha adoptado ninguna medida.
Ambos habían sido acusados por un consejero del CNE de «proselitismo» a favor de uno de los partidos tras dos tuits el pasado 29 de febrero.
«El Ecuador es un país democrático, amable y siempre abre las puertas a todos, todos son muy bien bienvenidos», insistió Atamaint.
El proceso electoral ecuatoriano estará vigilado por entidades como la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) y la Asociación Mundial de Organismos Electorales (A-web, por sus siglas en inglés).
En la ceremonia también intervino la vicepresidenta del país, María Alejandra Muñoz, en representación del presidente Moreno, que ejercerá su voto sin medios de comunicación por temor a contagio.
Los principales candidatos a la presidencia lo harán a media mañana en distintas ciudades del país ante los medios de comunicación.
MÁS DE 4.000 COLEGIOS ELECTORALES
Muñoz llamó a la población a que acuda a votar guardando las normas de protección determinadas por las autoridades porque «la democracia nos compromete y exige asumir nuestro rol» social.
El CNE tenía prevista la instalación de 4.276 recintos electorales para albergar 39.915 Juntas Receptoras del Voto (JRV, mesas de votación), para recibir el sufragio de 13.099.150 ecuatorianos habilitados para ejercer ese derecho.
Asimismo, en el extranjero se han dispuesto 936 mesas electorales en tres circunscripciones: América Latina, África y el Caribe; Europa, Asia y Oceanía; y Estados Unidos y Canadá, en las que están convocados 410.239 votantes