La vida de 39 personas que resultaron heridas con exposición de fuego directo el pasado 28 de diciembre de 2020, tras la explosión de bombonas en un centro de acopio en el sector Caño de Los Becerros en el municipio Piar, fue preservada gracias a la voluntad de Dios y a la atención médica que recibieron inicialmente en el Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar.
Así lo expresó la gobernadora de Monagas, Yelitza Santaella, durante la transmisión número 311 del programa “Conversando con Yelitza”, al tiempo que manifestó su pesar por el fallecimiento de siete de los involucrados en el incidente, así como también el deceso de la segunda víctima en otro incidente en El Costo de la parroquia Boquerón en el que un injerto usado como conector de gas, fue el detonante que produjo una explosión en la casa y que afectó a tres miembros de la familia.
Santaella recordó que la fallecida fue Adriana Figueroa, de 31 años, quien ingresó el 13 de enero de 2021 al HUMNT, con 65 por ciento de quemaduras de segundo grado en la superficie corporal.
La primera víctima fatal que cobró este accidente se registró el 15 de enero, tratándose del niño, Ricardo Espinoza Figueroa, de cuatro años de edad, quien tuvo 95 por ciento de quemaduras de segundo y tercer grado en la superficie corporal.
“A pesar de que el HUMNT no es un hospital para atender a quemados, fue allí, en la Sala de Caumatología, donde estas personas recibieron las primeras atenciones, y muchos de ellos permanecieron allí hasta ser dados de alta y recuperarse. Reconozco la ardua labor de los médicos y personal de enfermería que dieron el todo para lograr salvar la vida a estas 39 personas”, precisó.
Cabe mencionar que luego de ser tratados asistencialmente en el HUMNT, 21 heridos de Piar fueron trasladados a otros centros de salud, a saber: seis al Complejo Hospitalario Ruiz y Páez, en el estado Bolívar; nueve a Centros de Salud privados, dos adolescentes y siete adultos; y seis retornaron al ambulatorio de Piar.