El 1×10 del buen Gobierno llega con nuevas ayudas a las parroquias de Maturín

A un día de finalizar el quinto mes del año, las jornadas de entregas de ayudas del Sistema del 1×10 del Buen Gobierno en Maturín, se cumplieron a cabalidad.

En un esfuerzo por llegar de manera más directa al pueblo, en cada parroquia de la capital monaguense se establecieron puntos de entrega para que los ciudadanos retiren más rápido a sus beneficios.

En ese sentido, este jueves 30 de mayo, llegaron a manos de los maturineses canastillas, medicinas, tensiómetros, sillas de ruedas, glucómetros, andaderas, nebulizadores, entre otros insumos.

Nereida Machado, se vino desde Los Pozos de Guanipa al sur de la entidad, hasta el punto de entrega ubicado en la cancha de usos múltiples Celis “Martillo” Díaz, en el sector Brisas del Orinoco, para recibir un nebulizador que, su esposo -que es líder de calle-, gestionó a través de la VenApp para una niña de la comunidad que no tiene los medios para trasladarse al centro de Maturín.

Por otra parte, en el Centro productivo agrourbano Indio Maturín de Las Cayenas, el señor Pedro Castillo de la parroquia San Vicente agradeció que le ayudaran con un tensiómetro digital para medir su presión arterial, ya que frecuentemente se ha visto muy delicado, sobretodo cuando ha sido de noche, cuando se le han presentado episodios de tensión y no tiene cómo acudir a un centro de salud, y tampoco hay apoyo de algún vecino.

De igual forma, a Desirée Hidalgo, el recibir una silla de ruedas para su abuela de más de 80 años, fue el pronto auxilio que llegó de manos del presidente Nicolás Maduro para toda la familia.

Entre lágrimas, Hidalgo contó que su abuela tiene una pierna amputada a raíz de la diábetes que padece y no había dónde sentarla, por lo que usaban una silla de madera que no tiene las condiciones mínimas de ergonomía para una persona en esas condiciones.

Estos casos son una pequeña muestra de las historias que a diario se repiten en cada familia venezolana, donde el Gobierno de Nicolás Maduro lleva una bendición.

El presidente Nicolás Maduro honra la lealtad y el amor de un pueblo que sigue confiando en la Revolución Bolivariana.

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