Unos dicen que ayuda a adelgazar y que mejora la salud. Otros, que es peligroso y que no tiene evidencia científica. ¿Qué hay de cierto en todo ello?
El ayuno intermitente es tendencia. Y, como sucede con casi todas las tendencias en nutrición, se acompaña de mitos e informaciones sesgadas. Por ello, aun cuando su punto de partida tenga una base científica, el mensaje que termina calando entre la población está distorsionado.
Así, se publicita como un método eficaz de adelgazamiento, o se confunde a la población haciendo creer que todo consiste en alternar periodos de ayuno con otros en los que hay ‘barra libre’. Ni una cosa ni otra son ciertas.
Para entender en qué consiste el ayuno intermitente, y cuáles son las evidencias científicas que lo sustentan, se citará un artículo de El Confidencial que destaca el testimonio de Belén Fontán, nutricionista del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo de Madrid, España, quien lo ha definido como “la abstinencia voluntaria de alimentos y bebidas en periodos de tiempo concretos y recurrentes con un ritmo constante”.
¿Qué se consigue con ello? Tal y como explica la especialista, este ritmo “induce la alteración de manera coordinada de mecanismos metabólicos: el ayuno hace que la glucosa disminuya en sangre y, por tanto, el cuerpo recurre a las grasas como fuente de energía; se generan así cuerpos cetónicos, es decir, nuestro organismo se ve sometido a un periodo de cetosis natural o cetosis nutricional [producción de energía a través de la grasa]”.
Recurrir a la grasa en vez de a la glucosa como fuente de energía puede ser muy interesante fisiológicamente. Ahora bien, también puede entrañar algún riesgo, advierte Belén Fontán, ya que “si elevamos los cuerpos cetónicos en sangre de manera significativa, podemos dar lugar a estados patológicos, como la cetoacidosis alcohólica o la cetoacidosis diabética”.
Por ello, su primera recomendación es que, si queremos empezar a realizar la práctica del ayuno intermitente, recurramos a un profesional acreditado para que nos indique cómo hacerlo sin poner en riesgo nuestra salud.
Es fácil que hayas visto distintas propuestas, todas bajo el nombre genérico de ayuno intermitente. En realidad, las opciones van a depender, fundamentalmente, de tres características:
A partir de estos parámetros, surgen los distintos ayunos. De ellos, el más popular, y también el más estudiado, es el que se conoce como 16:8. Consiste en limitar la ingesta a un periodo de ocho horas, seguidas de un tiempo de ayuno de 16 horas. Pongamos un ejemplo práctico: desayunamos a las nueve, hacemos una comida fuerte a las cinco y estamos sin comer hasta el día siguiente a las nueve.
“Las evidencias científicas son todavía pocas, pero existen estudios en los que se concluye que el ayuno intermitente mejora la resistencia a la insulina en pacientes con prediabetes o diabetes tipo II, e incluso llegan a disminuir los niveles de hemoglobina glicada, relacionada con la diabetes —explica la experta—. Por otro lado, también existe alguna conclusión científica [en estudios a corto plazo] acerca de la mejoría de los síntomas de los pacientes con esclerosis múltiple; esto sería debido a la disminución de la inflamación”.
Con respecto a los factores ligados a la salud cardiovascular, hay informaciones contradictorias: mientras algunos estudios sugieren que parámetros como el colesterol o la tensión arterial parecen mejorar, otros advierten de que “las personas que realizan periodos de ayuno en los cuales no desayunan podrían presentar mayor riesgo de arterioesclerosis que aquellas que desayunan de forma consistente”.
El periodo de ingesta tras el ayuno nunca puede suponer una licencia para comer cuanto se quiera y los alimentos que se quiera
En cuanto al sobrepeso y obesidad, estudios clínicos han concluido que una restricción de calorías diarias en una dieta hipocalórica convencional es tan efectiva como una restricción de calorías realizando ayuno intermitente. Aquí es importante señalar que las investigaciones apuntan a que el ayuno intermitente, en sí mismo, no tiene repercusión en la pérdida de peso; para ello necesita, además, que haya una reducción calórica.
Es fundamental, en este sentido, entender que el periodo de ingesta tras el ayuno nunca puede suponer una licencia para comer cuanto se quiera y los alimentos que se quiera. Este es uno de los mitos que envuelven el ayuno intermitente y que contribuyen a hacerle perder credibilidad. Si lo que se busca es salud, deberemos comer alimentos sanos.
Como hemos visto, el ayuno intermitente bien hecho puede ser una buena estrategia en nutrición. Ahora bien, hay aspectos sociales, culturales y emocionales que también debemos tener en cuenta y que pueden aconsejar o no que lo pongamos en práctica:
Finalmente, es importante recordar que una intervención nutricional exitosa se basa en la consecución de un cambio en el estilo de vida del paciente, así como en sus hábitos.
“Como siempre comento, un hábito se crea con la repetición de una pauta hasta que esta se vuelve inconsciente y la realizamos de forma autómata; por lo tanto, habría que valorar si el hecho de llevar a cabo ayunos intermitentes puede hacer que mi estilo de vida cambie, es decir, si puedo transformarlo en un hábito, o si es complicado agregar las horas de ayuno a mi rutina diaria de manera permanente”.
Belén Fontán, nutricionista española.
Con información de El Confidencial
Lea también: ¡Jugo verde! Prepara este batido natural para limpiar el colon
Esta entrada ha sido publicada el 5 de octubre de 2022 3:43 PM
El municipio superó las expectativas, impulsado por la generación de nuevas condiciones que dinamizan la actividad económica y comercial.
Este jueves se corrió la llamada carrera corta y el sábado será la competencia larga, en un circuito en el…
Euclides López señaló que es muy importante que las personas en esta condición conozcan los detalles de esta novedosa ley.
El director local de Seguridad Ciudadana, Cnel. Douglas José Gómez Maestre, anunció un despliegue en centros de enseñanza, orientados por…
Empresas invitadas destacan que la región oriental se encuentra en franco crecimiento para el sector agropecuario.
Fenadiábetes celebró el día mundial de la diábetes con una charla preventiva para los estudiantes y médicos.
En marco del día del estudiante universitario en Venezuela, varios jóvenes comentaron lo difícil que es estudiar y trabajar al…
La jornada formativa fue impulsada por el Estado Mayor para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes para difundir la…
Proyecto de Ley Orgánica Libertador Simón Bolívar Contra el Bloqueo Atiimperialista y por la Defensa de la República Bolivariana de…
Rusia acepta el ataque con misiles hipersónicos contra una instalación del complejo militar-industrial de Ucrania.
La decana María Elena Pinto, informó que se encuentran celebrando los 66 aniversario de la Universidad De Oriente.
Un sujeto bañó a otro conductor con el surtidor de gasolina bajo la mirada atónita de los presentes en la…