Venezuela está totalmente dolarizada. A estas alturas, la moneda estadounidense ha permeado verticalmente a nuestra sociedad.
Más allá de diferencias de élites internas, permanece la vocación integracionista.
Todo comenzó con la novedad de que altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos habían viajado discretamente a Caracas.
Celebramos el pasado 24 de junio, el 201 aniversario de la Batalla de Carabobo, “hecho de armas”.
Se multiplican los reportes de agencias especializadas y expertos acerca de la proximidad de una hambruna planetaria.
Para nadie es un secreto a estas alturas que, en Venezuela, emigrar es un verbo de uso común.
Es cierto que las sanciones unilaterales extranjeras pesan mucho en la crisis económica que padecemos venezolanos.
Existe un viejo dicho que afirma que todo tiempo pasado fue mejor.
La única forma de alcanzar paz con justicia, estabilidad y riqueza, es la unidad de intenciones en el trabajo.
Gustavo Petro y Rodolfo Hernández van a segunda vuelta electoral.